TIMOS Yliras - DSpace CEU

I
AÑO 1812. Mi
lismo, temiendo que la hispana nación se divida en Estados di­
versos, y por otro decidir la continuación de nuestras aduanas
interiores, de esas endemoniadas aduanas que obligan á las po­
bres provincias á mirarse entre sí como estrangeras! ¿No es
bien chocante tal contradicción?
Lo demás del capítulo en que estamos podría muy bien
omitirse como menos perteneciente á una Carta Constitucional;
pero hace honor á la buena fé de los diputados de Cádiz, y su
artículo 355 merece ser reproducido aqui:
La deuda publica reconocida será, dice, una de las primeras
atenciones de las Cortes, y estas pondrán el mayor cuidado en
que se vaya verificando su progresiva eslincion, y siempre el pago
de los réditos en la parte que los devengue, arreglando todo lo
concerniente á la dirección de este importante ramo, tanto res­
pecto á los arbitrios que se establecieren, los cuales se maneja­
rán (1) con absoluta separación de la tesorería general, como res­
pecto á las oficinas de cuenta y razón.
TITULÓ VIH.
De la fuerza militar nacional.
CAPITULO I. De las tropas de continuo servicio.—Lo cual
equivale á decir: de las tropas de continuo gravamen, por lo
cual, cuantas menos mejor. ¿Cuándo llegará el feliz dia en que
nos podamos pasar sin ejércitos permanentes? Buenas leyes y
buenas tropas: hé aquí los principales fundamentos de todo Es-
(1) 5c manejarán: hé aquí un verbo que quisiera yo ver desterrado de
nuestro diccionario de Hacienda, porque eso de manejos... tente, lengua, y
n
o digas algún disparato.