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ftfitó 1811. 515'
DADO DE LAS CORTES ARREGLAR DEFINITIVAMENTE LA PARTE QCB
HABRÍA DE TENER EN EL COMERCIO CON LAS DEMÁS PROVINCIAS (es
decir, con las no disidentes) DÉLA AMERICA ESPAÑOLA. 6. a
y úl­
tima: las Corles exigían como condición necesaria que la negocia­
ción en cuestión se terminaseá los 15 mesesconlados desde el dia
cn que se entablase.
cio ?
— ¿Y qué le pareció á la Inglaterra la base relativa al comer­
—Ay Don Bueso! parecióle muy mal, porque la Regencia def
reino , al remitir al ministerio ingles lo que habian acordado las
Cortes, tuvo la indiscreción de defenderse contra varias inculpa­
ciones que el dicho ministerio nos hacia, y añadió la de dar á en­
tender cierto recelo sobre las intenciones que podia envolver la
mediación con que tan generoso nos brindaba.
—Qué impolítica! qué torpeza!
—Asi es. ¿Pero qué quiere usted? Nuestro gobierno fue franco
a la manera que yo (razón por la cual no es posible sea yo mi­
nistro jamas), y á las seis bases antes referidas, añadió otra de
su cuenta y riesgo, reducida á decir literalmente lo que espreso á
continuación: » Por cuanto seria enteramente ilusoria la media­
ción de la Gran Bretaña, si malograda la nejo-iacion por no que­
rer prestarse las provincias disidentes á la i justas y moderadas exi-
jencias que van espresadas, se lisongeasen de poder continuar sus
relaciones de comercio y amistad con dicha potencia, y atendiendo
ó que, fuslradas en tal caso las benéficas intenciones del gobierno
español, sin embargo de haber apurado todos losm'diosde concilia­
ción, aspiraríansi,i diuladichas provincias á erigirse en estadosinde-
V tn
dienus, en cuyo concepto se juzgaría i reconocidas de hecho por
Gran Bretaña, siempre que esta potencia mantuviese las mismas
conexiones con ellas, DEBE TENERSE ACORDADO POR I AS DOS NACIÓ-