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230 TIRIOS T TROTAROS.
de las Cortes, mandando proceder á las elecciones de diputa­
dos que no se hubiesen nombrado ya con arreglo al decreto de la
Junta Central, los cuales diputarlos debian reunirse en Isla de
León por todo el mes de agosto, dándose principio á las sesiones
tan pronto como hubiese mayoría.
Loca de placer la nación con la nueva de tal providencia, de­
dicáronse llenas de fé á nombrar sus representantes las provincias
que aun no los tenian, las provincias se entiende no sujetas á la
dominación del enemigo, pues las que sufrían el yugo no era-fácil
que pudieran hacerlo. Para evitar su irrepresentacion , nombráron­
se diputados suplentes, y con esto quedó remediada la horfandad
de las tales provincias. El método de elección fue indirecto, y ese
método, sobre el cual hablaré cuando tome á mi cargo examinar
la Constitución del año 12, concedía el derecho de elejir á todo
español con casa abierta, avecindado en el territorio y de 25 años
de edad, sobre lo cual emitiré igualmente mi pobre y humilde
opinión, contentándome ahora con decir que siendo liberal como
soy, no estoy por el sufragio universal. Por cada 50.000 almas
elejíase un diputado, pudiendo obtener este cargo quien qniera
que tuviese las condiciones exijidas para ser elector. Ademas de la
elección general, habia otra para las ciudades llamadas de voto en
Cortes, las cuales podian nombrar cada una un diputado, co­
mo sucedía en lo antiguo; y otra para las juntas provinciales!
á las cuales se otorgaba lo mismo como premio de sus gran­
des servicios en favor de la causa nacional; y otra, en fin, pa­
ra América y Asia, á cuyas estensas provincias, no siendo ya
colonias como antes, se les dio el consiguiente derecho de ser
representada también. Todo esto, repito, será objeto de ulteriores
observaciones. Defectuosas aquellas elecciones bajo ciertos puntos
de vista, eran superiores con mucho á las de los tiempos de anta"