TIMOS Yliras - DSpace CEU

AÑO 1810. 103
—;Eh! silencio que aquí para inter nos soy inglés....
¿Está V. A., señor?
Soy.... el barón de Colly.
—¿Cómo?
—Pues! y con mis credenciales corrieutes.
—Sí, sí, ya lo veo.... ¿Y qué hay? Porque como esa letra es­
tá en latín
—Oid, atended... Pero chito. ¿No son las narices del rey las
que veo asomar por ahí? ¡ Oh, no cabe duda! Señor
—TÍO, dijo Fernando al salir: ¿ qué diantres hacéis tanto rato...
¡Calle/ ¡Un buhonero con él!
—Pues! conmigo... Y por cierto, que á mas de buhonero es
barón..
—Toma ! Yo lo creo.
—Y con B. El barón de las Coles, ¿estás?
—¿Cómo de las Coles?
—De Colly, dijo este con voz misteriosa. Y en verdad que ten­
go que hablaros, y de parte del rey de Inglaterra.
—Ah ! sois un agente
—Mirad.
—¡Un agente! esclamó Don Antonio, mientras Fernando ojeaba
las credenciales. Yo no sabia que Colly en inglés significase agente
en español.
—TÍO , no diga V. barbaridades. El señor, á lo que parece,
^ae una importante misión.
— ¡Cómo! ¿Misionero también? Pues me alegro que sea sacer­
dote.... pero vé con cuidado, sobrino, porque esos herejotesde la
Gran Bretaña
—Se ha propuesto no dejarnos hablar. Venid á este lado, barón,
y oo hagáis caso de él, que es un bárbaro.
TOHO I. 13