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271 TIRIOS Y TROYANOS.
tarse delante de Murviedro. Y los nuestros tenian allí 17 piezas
al todo, y eran todas de calibre inferior, y ninguna alcanzaba con
sus tiros á la artillería enemiga, y Súchel se alegró mucho de ello,
y abriónos brecha á todo su sabor, y ordenó el asalto en seguida,
y fue repelido no obstante, y costóle 500 la fiesta. Y hay mas
dias que longanizas, y Suchet á pesar de su derrota, conoció que
viniendo y yendo dias, quedaria por suyo el castillo. Y Blake vino
á conocer lo propio, y quiso evitar que así fuese, y salió de Va­
lencia contra él, y dióse la batalla de Sagunto el dia 29 de octubre.
Y los nuestros hicieron prodigios en la susodicha batalla, y la suerte
ordenó á pesar de eso que fuésemos derrotados en ella, y perdimos
5000 hombres entre muertos, prisioneros y heridos, y Suchet
por su parte no tuvo sino 800 fuera de combate. Y entre nuestros
heridos y prisioneros contáronse el general Don Juan Caro y el
general Don Casimiro Loy, y esa fue la razón principal de alcan­
zar Suchet la victoria. Y este fue graduado aquel dia no sé si de
teniente ó subteniente , y dióle el tal grado una bala , y fue charre­
tera de hilas la que el cirujano le puso no recuerdo en cual de los
hombros. Y era gobernador de Murviedro un coronel apellidado
Andriani, y perdida que fue la batalla, rindió el castillo por ca­
pitulación. Y perdone la memoria de Andriani, pero tal entrega
desdijo de lo que se debia á sí propio, y de lo que debia al re­
cuerdo del gran pueblo que fue en otros tiempos terror de la altiva
Cartago, y admiración y escándalo de Aníbal.
Y ahora convendría hablar un poco sobre la gran pericia de
Suchet y sobre la pericia de Blake, y no obstante, orillando di­
gresiones , habré de contentarme con decir que eran ambos á cual
mas perito y á cual mas maestro en el arte. Y por serlo tanto el
primero, no quiso embestir á Valencia después de la batalla de
Sagunto hasta que le vinieran refuerzos, y por serlo tanto el se-