TIMOS Yliras - DSpace CEU

43S TIRIOS Y TROYANOS.
en que tanto abunda su suelo; recursos que basta ahora han re­
sistido á todas las penurias sufridas durante la guerra estranje-
ra y las civiles que se le han seguido; pero ¡ay del dia en que la
pobre plebe comience á perder la esperanza que engaña toda­
vía sus males, aun buscando ya como busca entre los mas in­
mundos basureros los desperdicios del acomodado! Esta tierra
providencial, donde el sol ha alumbrado tanto tiempo lo mis­
mo al hombre honrado que al ladrón, puede cansarse de servir
de base á fortunas improvisadas á costa del sudor de los pue­
blos, y bueno será calcular los medios de evitar la catástrofe
que el actual estado de cosas podria hacer inevitable al fin, si
no se corrijiese con tiempo.
En la Constitución del año 12 preveníanse cosas muy bue­
nas, aunque no tanto cual quisiera yo, respecto á nuestros gas­
tos é ingresos. Las Cortes debian fijar anualmente los impues­
tos de toda especie, repartiéndose estos entre todos los españo­
les sin escepcion ni privilegio alguno; pero con el bien entendi­
do de haber de ser proporcionalmente, no por medio de escalas
progresivas, como yo, según sabéis ya, creo muy mas puesto
en razón, salvo si el Estado se arregla en términos de ser las
ventajas de todos sus componentes igualmente proporcionales,
en vez de estar sujetas á progresión en razón directa del oro, se­
gún se halla este hoy distribuido. El ministro de Hacienda de­
bia presentar todos los años el presupuesto general de gastos,
recogiendo de cada uno de los demás Secretarios del Despache
el que atañía á su ramo respectivo, hecho lo cual, debia acom­
pañarlo con el plan de contribuciones necesarias para llenarlo,
junto con el de las sustituciones de contribución que creyese
convenientes, cuando alguna pareciese al monarca gravosa ó per­
judicial. Fijada la cuota de la contribución directa, incumbíaá