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TIMOS Yliras - DSpace CEU

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AÑO 1810 175<br />

y á orillas de ese rio un cierto pueblo que los franceses llaman Va-<br />

lencey, y en ese Valencey un castillo de construcción magnífica,<br />

soberbia, con bellísimos parques y jardines, en los cuales se os­<br />

tentan gallardas una porción de primorosas fuentes, cuyo juego de<br />

aguas lindísimo puede compararse en alguna con los de la Gran­<br />

ja ó\ersailles, superiores, como es bien sabido, á los que presen­<br />

cia Aranjuez. Sitio de recreo y delicia, consagrado á los goces<br />

del placer por la ilustre familia d' Elampes, y en el cual, para que<br />

nada se eche de menos, no faltan ni aun los medios de esplotar<br />

los placeres que se llaman del alma cuando se fatigaren los senti­<br />

dos, puesto que hay allí reunidos una buena porción de libros<br />

buenos , que forman una amena, variada , suntuosa y escogida bi­<br />

blioteca.<br />

Este sitio fue la prisión que Napoleón dio á Fernando; pri­<br />

sión espantosa , terrible , como bien se deja notar, y mas si se<br />

añade lo exiguo de la asignación concedida al ilustre y magnánimo<br />

cautivo. Un millón de francos , lectores! cuatro tristes millones de<br />

reales fue el sueldo anual que el bueno de Escoiquiz pudo solo al­<br />

canzar para su amo, cuando aquel traladillo de Bayona. ¡Vaya V.<br />

ácomer y vestir, y á comprar tabaco, si fuma, con cuatro mise­<br />

rables millones!<br />

No es eslraño, pues, que Fernando se mostrase fosco y som­<br />

brío, como de costumbre tenia, en aquel sitio de desolación. En<br />

vano la princesa de Talleyrand le invitaba á asistir á los festines,<br />

á los repetidos saraos que tenían lugar en su casa. El dsegraciado<br />

principe iba allá, pero no mas que por condescender; y si alguna<br />

vez se animaba á dar su voto en cosas de ambigú, ó á imitar la<br />

peonza en el vvals, era por el mismo motivo, porque no dijesen<br />

las gentes que se negaba á cosas de razón. El demonio intentó<br />

mas de una vez arrastrarle á aventuras galantes, aventuras que,

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