TIMOS Yliras - DSpace CEU

AÑO 1812. 347
necesario, á juicio de sus respectivas provincias, para los gastos
de viaje de ida y vuelta. »
¿Si, eh? ¿Pues á qué viene entonces exigir la renta en
cuestión, no siendo según ese artículo (y según nuestros usos
de otros tiempos, dignos de imitación en esta parte) gratuito el
cargo de Diputado? ¡ Lógica, señor mió , lógical dice en la Pata
de Cabra Don Simplicio Bobadilla Majaderano Cabeza de Buey.
Lógica, digo yo también ahora, sin ser Simplicio ni Majaderano.
Si tanto teméis la pobreza, escudadla, Diputados de Cádiz,
contra las debilidades humanas, señalando al Diputado indigen­
te, ó menos acomodado, lo que para vivir necesite mientras dure
su diputación. Las dietas que aquí destináis á los representantes
en masa sin distinción de ninguna especie, destinadlas á los
que tienen menos de lo que vosotros queréis; que no ha de es­
candalizarse el pais porque haya Diputados que vivan de lo que
sus provincias les den , cuando ellos por su parte las honren
con sus virtudes y con sus talentos. Uno de vosotros, ARGUE­
LLES , el honrado y pobrísimo ARGUELLES , debió mas adelante
á sus paisanos los medios de ser elegible. ¡Sociedad! aprende
á ser justa. ¡Diputados! aprended á ser pobres. ¡Españoles!
aprended á exigir otra cosa que bienes de fortuna para censo
de elegibilidad!
PARTE SEGUNDA. Organización y celebración de las Cortes;
formación y promulgación de las leyes; facultades y atribuciones de
h Representación nacional — Yo, lectores, tengo un defecto, y
es buscar la verdad en todo, sin pagarme de bellas teorías, por
muy seductoras que sean. La consabida escuela doctrinaria ha
dado desde 1815 en la gracia de querernos probar que es una
admirable invención en los estados monárquico-constitucionales
fraccionar el poder legislativo en dos Cámaras ó Estamento