TIMOS Yliras - DSpace CEU

detestable, no lo era todavía tanto que no pudiera cebarse á perder. Ceballos
se encargó de empeorarlo, y habló á D. Manuel al oido.
Esa sí que era idea magnifica.
No hay que afligirse, dijo al hombre cero:
Porque ó soy mas zopenco que vos mismo,
O el medio de salir de esle embolismo
Es comprar lo neutral con el dinero (i).
—¿Qué es lo qué se digna mandar Napoleón nuestro amo ?
— Que cumplan VV. conmigo el empeño contraído con la Francia en 1700.
— Pero si ahora son otras las circunstancias! ¡ Si estamos en 1803!
—Aunque estuviéramos en el dia del juicio. Godoy ató la España para
siempre á la voluntad de Francia.
— Pero si nosotros no tenemos maldito el interés en hacer ahora la guerra
á los ingleses!
—No importa la Francia lo tiene , y según el artículo 12
— Pero sí nosotros
— Silencio !!!
•— Bueno, bueno, Señor, callaremos. Pero si V. M. nos permitiera
— Eh! que no soy aun emperador.
— Sí, sí, es verdad pero os damos el tratamiento por adelantado, por
si acaso pudiera influir
— En qué?
— En que os dignaseis aceptar alguna otra cosa , en vez de los ejércitos y
escuadras con que estamos obligados á asistiros.
— Lo cual equivale á decir: con lodos los ejércitos y escuadras de que la
España pueda disponer. ¿ Qué podéis darme que equivalga á eso ?
— Lo que es tanto como eso... nada, Señor.... pero en fin, unos cuantos
millones
— Como ! ¿De millones se trata? Pues entonces , almas de cántaro, ¿por­
qué no me hablabais clarito, en vez de venirme con rodeos? Apuradamente
me hallo un si es no es atrasadillo, y eso unido á la venta de la Lusiana, me
vá á redondear alguna cosa. Nada, nada ! Entendeos con mi cajero.... con mi
Embajador Beurnonville... que no está mi cabeza para pequeneces, y ademas
tengo prisa y me voy. Con que abur, amiguitos. Ya sabéis que mis yotos ;
son
IV Estos sí que son versos mios, y bien endiablados por cierto. La ¡dea sin
embargo es de Ceballos, y peor que mis versos sin duda.
TOMO i. 2