TIMOS Yliras - DSpace CEU

iU TIRIOS Y TRÓVANOS.
t-opas nuevas , lenla ea Vitoria una posición céntrica , pudiendo
acudir con los suyos, ascendientes á 50,000 hombres , á hacer
frente al ataque de los nuestros, compuestos de 70,000, en toda
la estension de la curva, mas dilatada de lo conveniente, que se nos
hacia describir. Desparramados nuestros combatientes, no podian
darse la mano , ni obrar de concierto entre sí con la facilidad
que el enemigo, y menos careciendo de un caudillo que lo fuese
de todos al par en calidad á¿ generalísimo. Castaños que aspiraba
al mando en gefe , tenia en Reding y otros varios competidores
roas ó menos dignos, y esa rivalidad justa en alguien, en el dicho
Reding v. gr., no era fácil desvanecerla con un simple mandato
déla Junta. Un monarca la hubiera acallado con solo decirman da
tú, eligiendo á quien mas le placiese entre los que aspiraban á tal
cargo; pero la Central no podía posponer los servicios de nadie
donde los principales de los gefes los habían prestado eminentes
en sus respectivos distritos. Era, pues, imposible la erección del
Generalato supremo en aquel estado de cosas : solo creada la fe­
deración y erijida la Dieta general , habría sido fácil á esa Dieta
lo que no lo fué al Directorio que se reunió en Aranjuez.
Todo se resintió del mal camino que habían adoptado las Jun­
tas al crear la Suprema Central. Atacado Cruz en Lerin, capituló,
si bien gloriosamente, rindiéndose al francés á fin de octubre, per­
diéndose luego Logroño por el vano terror de Pignatelli, y aña­
diéndose á estas desgracias la derrota de Blake en Zornoza, aun­
que seguida de un pequeño triunfo que Acevedo alcanzó de los
franceses en las alturas de Valmascda. Ocupado Bilbao por los
nuestros dos veces seguidas, peróímosle al fin la tercera, y Na­
poleón entre tanto, volviendo de su vlage á Alemania, cruzó el 8
de noviembre el Vidasoa, después de aumentar sus ejércitos hasta
el número de 250.000 hombres, iuclusos 50.000 caballos. Era