TIMOS Yliras - DSpace CEU

Í8 V
2 TIRIOS YTUOYANOS.
que su conduela no desmentiría jamás sus sentimientos y ciega obe­
diencia a las órdenes y deseos imperiales (i). Con lo cual y con
otros piropos, sin fallar por supuesto el ires humble el obeissanl scr-
viteur, tenemos que acabó el año 9 sin acabar en él el vilipendio,
ni la abyección, ni el impudor, ni nada que significase bajeza.
Los españoles en aquel entonces gritaban con la furia que
siempre: ¡Viva nuestro adorado Fernando! ¡Viva y reviva nuestro
amado rey!
y es que como dice el epígrafe :
Abadejo con caldo
Me gusta mucho,
Porque saca las almas
Del Purgatorio.
Pues nada digo de otras varias cosas. Abolidas por José todas
las órdenes que existían en España, escepto la del toisón de Oro
refundiólas después en una sola denominada Real de España, y
esto le pareció á nuestro Fernando tan venido de molde para él,
que no titubeó en suplicarle por medio del emperador se dignase
concederle la gran banda de la flamante orden susodicha. Y gra-
(1) Señor : (tal era el texto de la carta): Mi respetuoso reconocimientoá la*
bondades de V. M. I. y R. es demasiado sincero para que pueda yo diferir un
solo momento la respuesta á la carta del 16 de este mes con que me honra.
Doy gracias á V- M. I. y R. por el interés y amor paternal que su augusta
persona toma en mi favor, y con el cual cuento siempre.
Mi afecto á V. M. I. y R. y mi conducta no desmentirán jamás los sentimientos
y la ciega obediencia á las órdenes y á los deseos de V. M. I. y R.
Señor: Yo deposito en el seno de V. M. I. y R. los votos ardientes por la
prosperidad de su reinado, y los sentimientos de mi adhesión mas respetuosa y
mas absoluta á su augusta persona.
Señor: de V. M- I.y R., el mas humilde y obediente servidor,
Valencey 21 de diciembre de 1809.
FERNANDO.