TIMOS Yliras - DSpace CEU

ANO 4810. 210
Los diputados de las juntas provinciales, viendo que la Re­
gencia quería comulgarlos con ruedas de molino, resolvieron lle­
var adelante el paso que tenian pensado, y comisionando á dos
de ellos, (Hualde, diputado por Cuenca, y Toreno que lo era por
León), presentáronse ambos al Gobierno coii una esposicion cuyo
objeto era recordar la promesa relativa á la convocación. Al buey )
dice el refrán, por el cuerno, y al hombre por la palabra, y eso
mismo venia á decir, aunque en términos decorosos, el escrito
que, previa licencia, leyó de cabo á rabo Toreno, haciéndolo con
toda la altivez, con todo el natural desenfado que de él se podia
pedir. Esto, unido á la fé que el buen Conde tenia entonces en
ciertos principios de que mas adelante abjuró, dio á su voz tan
enérjico tono, que el Señor Obispo de Orense comenzó á perder
los estribos, y hubo un alboroto del diantre. No por eso se mor­
dieron los labios el lector y su compañero, los cuales, altamen­
te enfadados, dieron al obispo tal carga, que este volvió de nuevo
á echar berrinches (¡ lástima en sacerdote tan patriota!); pero Cas­
taños , como cuco que era, se interpuso entre los contrincantes, y
calmando la ira de los tres, impidió que pasase á mayores la de­
satentada contienda. Vuelto entonces el obispo á su quicio, cono­
ció que era poco prudente empeñarse en echarla de déspota, y la
respuesta de la Regencia á los diputados mereció que él mismo
Toreno la llamase después satisfactoria.
Y el gobierno hizo en eso muy bien, puesto que la Junta de
Cádiz, en quien él tenia su apoyo, sostuvo al otro dia el escrito
leido por los comisionados, y pidió lo propio que estos en otra es­
posicion que presentó, entonando la misma cantilena. Espantada
la Regencia con esto, hubo de caer de su asno, y espidió aquel
mismo dia, 18 de junio por mas señas, un decreto que, aunque
en términos vagos, ordenaba á la mayor brevedad la congregación