TIMOS Yliras - DSpace CEU

208 TIIUOS Y TKOYANOS.
le vio España andar cuando su retirada de Tudcla. Y eso y nada
mas que eso hubo, y perdonen la Patria y la historia, y perdoné
la posteridad.
Y el fiero catalán, viendo aquello, desconfié de todo general
que no fuese elejido por él, y hubo de hacer su dimisión Iranzo,
y á Iranzo sucedió Campó ver de en el mando de Cataluña. Y vien­
do Macdonald la anarquía que con aquel motivo reinaba, pensó á
ja sombra de las turbulencias apoderarse de Tarragona , v plantóse
delante de la plaza, y vio que no estaban maduras, v largóse como
la zorra, y pisóleS.irslield el rabo, y perdidos 800 hombres, no
le quedó al francés mas salvaccion que su madriguera de Lérida.
Y Suchet dio la vuelta á Aragón , después de caer en sus manos
San Felipe en el Coll de Uallaguer. Y era (pie durante su ausen­
cia andaba revuelto el país con las consabidas guerrillas, y le fue
necesario ir allá para ver si podia contenerlas. Y Suchet no lo pudo
conseguir, y sí consiguió que los suyos sufriesen un golpe tras
otro, y ahí está Azuara en tierra de Daroca, y allá Casliliscar en
Cinco Villas, que no han de dejarme mentir. Y ese último golpe
lo dio Mina , y dándolo él, calculad si seria golpe gracioso.
Y Súchel estaba cansado, y fastidiado y desesperado. Y para
mitigar su aburrimiento, ordenóle el Emperador proceder á sitiar
en regla la plaza de Tarragona. Y él obedeció y marchó á Lérida,
y púsose de acuerdo con Macdonald sobre el modo de verificarlos
Y tomó Macdonald el portante, y para divertirse en el camino in­
cendió la rica Mauresa, y ardieron 800 edificios, y quedaron
hechos ceniza hospitales y casas y templos y establecimientos de
industria, y la historia no sabe hasta ahora el motivo que en­
tonces dio ese pueblo para ser tratado tan mal. Y los catalanes
bramaron, y si fieros habian sido antes, fieras quisieron ser con el
francés al ver aquella nueva atrocidad. Y entrando Macdonald cu