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TIMOS Yliras - DSpace CEU

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394 TIRIOS Y TROYANOS.<br />

mentó del gobierno, á quien nada debe negarse en los Estados<br />

bien constituidos, siempre que sea lo que se le dé conciliable<br />

con la libertad. Mas no se limitan á esto las razones de conve­<br />

niencia que militan á favor del Consejo, si se organiza en tér­<br />

minos debidos. La honra de contarse entre sus miembros pue­<br />

de ser justo objeto de ambición por parte de los hombres que<br />

valgan lo que se necesita valer para pertenecer á ese cuerpo, y<br />

esa bien entendida emulación puede dar resultados mas felices<br />

que el afán de pertenecer á esa cámara aristocrática tan loada<br />

por ciertos publicistas, cámara inconciliable igualmente con los<br />

progresos de la libertad y con las exigencias racionales de un<br />

bien entendido gobierno.<br />

Pero si el Consejo de Estado es, por lo que vamos diciendo,<br />

una institución útilísima en los Estados constitucionales, es pre­<br />

ciso para que yo le admita que se limite en lodo lo posible á sus<br />

atribuciones de consejo, sin que pueda erigirse en poder, ni<br />

embarazar en manera alguna el rodaje de la administración, ni<br />

obligar al monarca ó á sus ministros á adoptar los dictámenes<br />

que emita, aun cuando estos le deban consultar en lo relativo<br />

al gobierno. En la Constitución del año 12 tienen sus facultades<br />

el carácter que acabo de manifestar, estando como están re­<br />

ducidas á dar su dictamen al rey en los asuntos graves guberna­<br />

tivos, y señaladamente en lo que toca á la sanción de las leyes<br />

y al veto, á las declaraciones de guerra y al arreglo de los tra­<br />

tados. Igualmente le corresponde hacer la propuesta por ternas<br />

para la presentación de todos los beneficios eclesiásticos y pa­<br />

sar la provisión de las plazas de la judicatura, y aunque esa<br />

propuesta ata un poco la voluntad del gefe del Estado, no por<br />

eso se huella el principio de limitar en todo lo posible las fa­<br />

cultades de esa corporación al círculo del mero consejo. Los

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