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480 TmiOS Y TRÓVANOS.
testó, y le dijo que era un buen chico, con otras espresiones lison­
jeras, entre ellas esta ú otra equivalente: ¿Estás enjaulado, no es
es eso? Pues bien! continua en la jaula, que no es tan mala cár­
cel Valencey.
ítem mas. —Fernando se resignó á continuar enjaulado; pe­
ro habiendo sabido que Napoleón salia de Bayona hacia Paris, diri-
jióle otra carta un mes después, suplicándole se dignase permitirle
salir de Valencey no mas que un rato para cumplimentarle en el
camino y renovarle personalmente sus homenages en el sitio que el
mismo emperador designara, siempre que no le incomodase. Yá lo
del mas humilde servidor añadió la palabra apasionado, que era cier­
tamente pasión bien estravagante y bien rara. Mas ay! el ilustre cau­
tivo no consiguió ni pizca de consuelo, á pesar de esta nueva hu­
millación»
ítem mas.— Convencido Fernando de que ocupado su Señor
y dueño en gravísimos y urgentes cuidados, no habia de hacer ca­
so de él por mas que se desgañitase, dejó pasar un año sin chistar
y sin escribirle mas cartas, que la historia sepa á lo menos. Lue­
go vio que las cosas de Francia iban al parecer bastante bien , pues­
to que á los triunfos de España anadia el Emperador la satisfac­
ción consiguiente á los lauros que acababa de cojer en la nueva
campaña de Alemania, y entonces dijo para su capote: he aqui la
ocasión oportuna de congratularme con él. Y sin que Escoiquiz le
dictara nada, pues ya no le tenia á su lado (1) , escribió tan con­
tento esta otra carta:
(1) Escoiquiz y el duque de S. Carlos habian sido extraídos de Valencey en
virtud de órdenes superiores, y destinados á diferentes ciudades de Francia, como
dice la ya citada Historia de ta vida y reinado de Fernando VII de Españ