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278 TIRIOS Y TROVAROS.
bra, y en aparecer cual fantasma en las playas del mar cantábrico,
y en apoderarse por último de la plaza de Santander. Y guay de
los franceses por allí si se repiten golpes parecidos, ó aun cuando
sean menos importantes, como el de Balmasedaen setiembre, y
como los que Longa y Merino descargan á competencia, ya obran­
do cada cual de por sí, ya dándose la mano con Mina, ya con los
valientes de Jáuregui, ya uniéndose los dos bajo las órdenes del
poco antes derrotado en Gévora valiente y calavera Mendizabal,
ahora gefe del 7.° ejército cada vez mas tremendo per allí.
Y Abadía en Asturias y Galicia habia sucedido á Sanlocildes
en el mando del ejército 6.°, y una división de ese ejército la
mandaba el valiente Losada, y Bonuet marchó contra ella al frente
de 12,000 hombres, y los nuestros enseñaron á Bonuet que sa­
inan su mano derecha en materia de retiradas, y él enseñó á los
nuestros por su parle (pie sabia retirarse también. Y Asturias quedó
libre con esto, y fue lodo milagro de Porlier y del susodicho Lo­
sada, y el francés al fin de esle año tuvo que limitarse á ocupar
el camino de Oviedo á León por el puerto que llaman de Pajares.
Y volviendo del norte al mediodía como sucedió la otra vez,
creo casi inútil decir que si malos eran los aires que reinaban allí
para el francés en enero y en febrero y en marzo y en abril y en
mayo y en junio, malos y aun malísimos fueron en julio y en
agosto y en setiembre y en octubre y en noviembre y en diciem­
bre, y eso que desmembradas nuestras fuerzas con la ausencia de
Blake y de Freiré y de Sanz y de Odonnell y demás déla espcdi-
cion de Valencia , parecía que debian las cosas tomar un giro
poco favorable relativamente á los nuestros en aquella encantada
región. Y encantada digo, y no en vano, que encanto debió ser
para el francés el petardo que le dio Ballesteros, cuando desem­
barcando en Algeciras, y trasladándose de allí á Jimena, hizo co-