TIMOS Yliras - DSpace CEU

230 TIlllOS Y MUYANOS.
guraron su marcha, siendo suplentes mas de un tercio de ellos,
elegidos por el Pueblo de Cádiz para evitar la ¡i-representación de
las provincias ocupadas por el enemigo, según en su lugar se ha
notado. Cavilosidades serviles, y solo cavilosidades. ¿Cómo fue
que el país no creyó tal, ni mezcló en sus felicitaciones una sola
espresion que tendiese á hacer al Congreso esos cargos? Pero esto
es contestar á babiecas, ó á gentes de pésima fé, y es tiempo per­
dido hablar mas. Si es hollar el gobierno monárquico impedir que
sea absoluto, y si merece pena el declararse contra ciertos preten­
didos derechos que se han abrogado los reyes, ya podéis levantar
en España doce ó trece mdlones de horcas; que de todas es digno
un país donde hombres, mugeres y niños protestan con las armas
en la mano contra la decisión de sus monarcas, contra las consa­
bidas renuncias que han tenido lugar en Bayona. V si por abrirse
las Cortes con solo cien diputados es también el Congreso ilegíti­
mo , ¿qué título daréis los serviles á nuestro sublime alzamiento,
inaugurado el dia Dos DE MAYO no mas que por DAOIZ Y VELAK-
DE y por los habitantes de Madrid, número mas escaso en propor­
ción del resto de los españoles, que el de esos cien diputados re­
lativamente al total de los Representantes del país...?
En las sucesivas sesiones, dedicaron las Cortes su conato á
perfeccionar poco á poco su organización interior, y en una de
ellas joli debilidad! cayeron en la triste flaqueza de imitar á la
Junta Central y á la buena de la Regencia, decorándose como ellas,
á propuesta del diputado Méjia, con el lítalo de Magestad, que
tal suele ser el influjo que ejercen los antiguos hábitos de abver-
eion y de servilismo aun en los mismos hombros destinados á ha­
cerlos desaparecer. La Regencia entretanto procuraba entorpecer
la marcha de la Asamblea con una consulta trasoirá, y no satisfe­
cha con esto, trató de atraerse los ánimos de una parle de lw