TIMOS Yliras - DSpace CEU

188 TIRIOS Y TRÓVANOS.
Mas dejémonos de vivas y diálogos, y vayan al infierno las car­
tas. Yo me he adelantado hasta mayo,y estamos todavia en abril.
Pase V. adelante, barón: adelante, Colly, adelante.
¡Colly! ¿Y quién viene á ser ese Colly?
Oid, atended, escuchad: que os voy á referir la aventura , y á
dar fin con ella el capítulo.
Dos cosas, según habéis visto, ansiaba nuestro amado monar­
ca durante su permanencia en Valencey: una la boda que por fas
ó nefas se quedaba siempre en agua de cerrajas, y otra salir de
la prisión en que estaba, salida que por nefas ó fas, se quedaba en
proyecto también. No aviniéndose el emperador á otorgarle lo uno
con lo otro, esperaba Fernando que al menos le daria lo otro sin
lo uno; quiero decir, que puesto que no habia gran probabilidad de
conseguir novia y libertad juntamente, no creia el rey imposible
que se le diese libertad sin novia, y eso era lo que mas importaba.
De aquí sin duda la segunda especie de las dos que indicó á Bert-
hemy, especie que tal vez no era inútil como yo me atreví á insi­
nuar, llevado de una injusta prevención hacia aquel escelente mo­
narca. ¿Quién sabe? El vehemente deseo que manifestaba Fernan­
do deser trasladado á Paris, no tenia tal vezmasobjeto que esplotar
de ese modo los medios de escabullirse del emperador, y desapare­
cer el mejor dia de aquella populosa capital, y venir á España de
incógnito, y quitarse luego la máscara, y aparecerse en medio de
sus pueblos, y luego gritar : «Hijos míos! Napoleón fueunpícaro
conmigo, llevándome á Bayona engañado y encerrándome en Valen­
cey. Apicaro, picaro y medio. Yo también le he jugado una buena
finjiéndole respeto y cariño, diciendo mil pestes de vosotros y pi­
diéndole novia ademas; todo para inspirarle confianza y romper asi
mis cadenas. Conseguí mi objeto, españoles. Vedme entre vosotros
dispuesto á sacrificarme por vosotros, como vosotros, lo habéis hecho