TIMOS Yliras - DSpace CEU

AÑO 1808. 87
eomo no lo haría un cadete de los de primera tonsura? A pocos
disparates como ese, si es que merece el nombre de tal, y no el
de otra cosa peor, á Dios independencia española! Derrotados los
nuestros allí con notable desastre y mortandad, la ocupación de
Val lado! ¡d claro está que es scqüela precisa. Merle y Lasalle tras
esto, se apoderan también de Santander, siendo vano el empeño
de nuestros dos Velardes padre é hijo en defender con sus mal
armados reclutas los puntos de Lantueno y del Escudo. ¿Que mas
quieren las tropas de Bessieres por la parte de Castilla la Vieja?
Nada digo de nuestros percances en las fronteras de Navarra,
y en todo el camino que media entre ellas y Zaragoza. Derrotado
Lazan en Tudela, vuelve á serlo otra vez en Mallen, sucediendo lo
propio en Gallur, y lo mismo mismito en Alagon, á pesar de ser
Palafox quien defiende esta última villa con los valientes de la ca­
pital. Alcanzada su tercera victoria, claro es también que el gene­
ral Lefebvre entrará en Zaragoza al momento. La tapia que la cer­
ca están débil,que un tio del Gallo ó del Gancho la derribará de una
coz. Tropa en el recinto no la hay, ó si existe un soldado que otro
menester es candil para hallarle. ¿Gefes? Palafox ha salido, cono­
ciendo que raya en lo imposible resistir allá adentro á los franceses.
¿Fortificaciones? Ninguna. ¿Artillería? Diez y seis cañones en
diposicion de jugar. Y digo de jugar, porque como no hay artille­
ros, y las municiones van caras, y andan invisibles los tacos, toda
'a artillería en cuestión asemeja cosa de juego. ¿Cómo contrareslar
los zaragozanos la arremetida que les espera? Juicio, pues, seño­
res labriegos, y abran esas puertas de palo, antes que el francés
llame á ellas á sendo cañonazo y bala rasa.
Pero si! buena gente es aquella, cuando dice re-Dios y se
enfada , y le da por ser testaruda. Los zaragozanos responden que
no son porteros de nadie, y el recado de atención de Lefebvre