TIMOS Yliras - DSpace CEU

AÑO 1808. 07
Jo, ó como traidor que os lo mismo, si persiste en hacer el
remolón. Fernando ni por esas, ni por esotras. Él lia subido al
trono con unánime asenso del pueblo español, y mientras este
quiera verle en el, nadie le menea de allí. Ahí veréis si el
mocito es demócrata, y si sabe acordarse del pueblo, cuando le
tiene cuenta hacerlo así. El padre que no entiende de retóricas,
le echa en cara su ambición, y le habla no se qué de parricidio.
A esta acusación siguen ciento, y tras un denuesto cien mil.
Marrac se convierte en figón. Fernando sufre injurias y venablos
disparados á quema ropa, y hasta banderillas de fuego, que no
son otra cosa las voces con que le saluda su madre, después de
largo rato de silencio. Entre ellas hay vina que espanta, si Mr. de
Pradt es verídico, que yo casi creo que no; y otra que da á la vez
vergüenza y náuseas, si no mienten otros autores, como es
muy probable que sí. ¿Qué madre pediría á Napoleón, como
diz que lo pidió ella, castigase los crímenes de su hijo, no
menos que en un público cadalso? ¿Qué esposa diría tampoco,
delante de su esposo y de su rey, lo que yo pongo en puntos sus­
pensivos
que va por nota en francés (1) ?
, porque no es para dicho en castellano lo
(1) „C eií ict éyalcment (dice el Marques de Cuslinc, hablando de las
escenas do Marrac) que la fameuse reine d' Espagne eut avec son (lis Fer-
dinanrl, le roí actuel, une escene ou, dans leur ruge mutuelk', V imprudente
nmrútre i oublia jusqu á diré au jcune prime qu' il n elait pas le filsdu roi,
MUÍS que Godoy élail son pére."—« Je pense, (continua,) qu elle se calom-
niait: Ferdinaná prend soin chaqué jour dése legilimer; el dans sa conduite il
ntonlrv le gente de son pire: j %
cntends par son pire le mari de sé mere."
CUSTÍÑE . r Espagne sous Ferdinand 17/, loni. I. leí. IV.