TIMOS Yliras - DSpace CEU

AÑO 1812. . 509
de treinta meses de sitio. Respira, pues, y gózale en tu triun­
fo, ¡oh nunca bastante loada bella y opulenta ciudad! tú que
como la Esfinge de Tebas tienes semblante y seno de muger
para atraer á tus enemigos, garra dejeon para despedazarlos,
alas de águila para remontarle á las regiones de la inmorta­
lidad!
Y tú, encantadora del Bélis; lú la de los jardines y quin­
tas, la de las huertas y los naranjales, la tostada por el rayo
del sol, la de las rosas y las azucenas en los meses de di­
ciembre y enero; tú que entre tus valientes capitanes numeras
á los Ponces de León, entre tus hombres de filantropía á Bar-
tolomé de las Casas, entre tus sabios á Nicolás Antonio, entre
tus pintores á Vargas, Velazquez, Pacheco y Murillo, y entre
tus poetas á Herrera; tú la del Nodo y la de la Giralda, la guar­
dadora de Fernando el Santo, la célebre en los tiempos del Go­
do, la Imperial en la época arábiga; tú, en fin, Sultana de las
Andalucías, señalada por el dedo de Dios para ser la metró­
poli de España, derribada por la mano del hombre del trono
que te toca en justicia.... ¡gózate también, oh Sevilla, en la fu­
ga atropellada de Soult, aun cuando llores el saqueo inicuo de
tantas bellezas artísticas como te arrebata al huir! Su humilla­
ción al dejar tus muros no ha de ser menor en el déspota ni
por el oro de que vá cargado, ni por los robos con que te des­
poja de esas obras maestras debidas á los Murillos y á los Zur-
baranes. La espada de Cruz Mourgeon, la de Skerret y la de
Ballesteros son por de pronto lo que importa mas. ¿No ves co­
mo corre el raptor acosado por todas partes? Ya tu territorio
está libre; ya la ciudad del Darro y del Genil, de la Alhambra
y el Generalife no es sino punto de reunión para los fugitivos
de Málaga y para los que vienen de otras partes á confluir y