14.05.2013 Views

TIMOS Yliras - DSpace CEU

TIMOS Yliras - DSpace CEU

TIMOS Yliras - DSpace CEU

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

AÑO 1808. 159<br />

cu barras y uno y medio de diuero contante lo que la Central reci­<br />

bid en lo que duró su reinado. Afortunadamente para ella, las re­<br />

giones españolas de América y las islas Filipinas y Marianas hicie­<br />

ron envíos cuantiosos para las atenciones de la guerra, siendo<br />

cerca de 300 millones los que durante el año 9 entraron en las<br />

arcas del tesoro, procedentes de dones gratuitos ó anticipaciones<br />

de allá.<br />

Este proceder generoso de parte de aquellas colonias motivaron el<br />

célebre decreto que las declaró parte integrante de la monarquía,<br />

y que mas adelante fue la base de la emancipación de las de Amé­<br />

rica, como en su lugar se dirá.<br />

Volviendo á la Inglaterra, ya he dicho que esta se desalentó con<br />

nuestras repetidas derrotas, y que solo al vernos en pie, cada vez<br />

mas osados y audaces á pesar de tantas desdichas , determinó en­<br />

viar á Wellesley á proseguir en Portugal la guerra á que habia da­<br />

do comienzo cuando la expulsión de Junot. Era Wellesley hom­<br />

bre entonces de 40 años de edad, de carácter calmoso y circuns­<br />

pecto , de meditativa mirada, y tal que con verle los ojos se cono­<br />

cía en en ellos lo ocupado del alma que tenían detrás. Destinado á<br />

jugar un gran papel en la lucha contra Napoleón, juzgábale<br />

este al principio de la manera mas desfavorable y mas injusta á la<br />

vez, pronosticándole grandes catástrofes por su falta de previsión,<br />

cuando si pecaba de algo era de tener demasiada, calculándolo todo<br />

compás antes de resolverse á decidir, y mirando siempre adelante<br />

para no caer nunca atrás. Justo apreciador de sí mismo, conoció<br />

Wellesley que su genio no era el de acometer y dar batallas, sino<br />

el de estar en guardia y recibirlas, siendo bajo este concepto un<br />

como antípoda de Napoleón, terrible y sin rival en el ataque, y<br />

sin perseverancia casi siempre cuando de resistir se trataba. Al in­<br />

surreccionarse la península no eran conocidas las dotes del general

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!