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tes Pedroso, el Paro de Avión y cumbres del
Suido, hasta la ermita de Santo Domingo,
punto que nos ha servido de partida para esta
breve reseña.
ASPECTO TOPOGRÁFICO.—El suelo de la provincia
de Orense es sumamente accidentado,
y de ahí que sean numerosos los valles y las
corrientes de agua. Los montes principales
son: al Este, la sierra del Bollo, cuyos pieos
más altos se llaman las Tres Marías; siguen
en elevación San Gil y Campo Bomo, en cuya
falda occidental se hallan Ponte y Edreisa, y
al Norte la sierra de Eixe. Tan elevadas montañas,
situadas al Este déla provincia, separan
el Bollo de la Cabrera alta y baja, y son
ramales de Puencebedón, de las cuales forma
parte más al Este la Peña Trevinca, en la
sierra de Corzos. Una de las ramas de la sierra
do Queija es la de Pelso, paralela al río
Navea; la Cabeza Grande domina á Tribes,
Manzaneda y Viana. Desde la de Ladeiros se
ve el Pico Sacro de Santiago y parte de Portugal,
hacia cuya frontera se alza la montaña
de Laronco, al Sur de la Limia. También al
Sur de esas sierras se encuentran las llamadas
Frieirás, cuyo temple indica su propio nombre.
Al Norte destaca la Sierra Seca y las derivaciones
de la sierra de San Mamed y la Segundeira,
formando todas esas elevaciones un
verdadero laberinto de montañas, en cuyas
faldas y cimas pastan^rebaños numerosos, y
en CUJ^OS fértiles y templados valles sazonan
exquisitos frutos. A la parte occidental de la
sierra de San Mamed está la célebre Limia,
dividida en alta y baja, y más cerca de Portugal
los hermosísimos valles de Monterey y
Lara. En el Oeste de la provincia llaman la
atención los montes de Penamá, Penagache,
Leboreiro ó Leporeiro, el alto faro de Avión,
los montes de Martina y el Testeiro, al Nordeste
de Carballino, siendo esa parte de la
provincia menos elevada que la anterior, pero
en cambio de terreno árido y quebrado, escarpado
á veces, si bien de clima más benigno
, hallándose el suelo compuesto de tierra
en parte caliza y en parte arcillosa mezclada
con arena, prestándose por lo tanto á ser fertilizado
con los abonos. Las laderas de muchos
montes y collados están cubiertas de viñedo,
excelente en parte, ya que ai-arlas sería
•exponerse á que las lluvias arrastrasen la capa
de tierra cultivable, como ha sucedido en
tantas comarcas de España, donde se ha
arrancado el arbolado para sembrar cereales,
y se han convertido las eminencias en cerros
calvos y estériles. En los valles de Monterey,
Lara, Limia, Arnoya, Deva, Avia, Orense,
Valdeorras y algunas otras comarcas, aun
siendo montañosas, el terreno es arcilloso en
general; en la parte de Tribes, Bollo, Viana,
Frieirás y los montes del Este es arenisco,
mezclado á trechos con arcilla y mantillo en
las cercanías y al pie de las montañas. Las extensas
llanuras de los Milagros, en las que es
pobre en sumo grado la vegetación , se hallan
cubiertas por una espesa capa arcillosa, sobre
la cual descansa otra de guijarro menudo y
arena; de manera que con labores bien dirigidas
podrán ser fertilizadas lo mismo que la
Franqueira del monte de Razno, el monte de
la Matanza, de Cal délas y otros sitios que se
hallan en igual caso.
Ríos.—Riegan parte de la provincia de
Orense los dos ríos más importantes de Galicia,
el Miño y el Sil. Nace el primero en la
provincia de Lugo, y confluye con el Sil en
los límites de la de Orense , por la barca de
Pearas, en donde el segundo, que es el más
caudaloso, pierde el nombre Justificándose el
refrán El Sil lleva el agua y el Miño la fama.
También en la provincia de Orense recibe
el Miño las aguas del Neira, que baja de
las montañas de Lugo, del Chanca, del Reo,
que procede de la sierra de Chamoso, del
Luaces y otros riachuelos, dirigiéndose á la
provincia de Pontevedra por el sitio en que
desagua en él el Barjas. El Sil, procedente de
los montes de León, después de pasar por
Ponferrada y cruzar el Vierzo ó Bierzo, entra
en la provincia por la feligresía de San
Justo y Fumares, riega el valle de Valdeorras,
pasa por Monte Furado, recibe las aguas
del río Vevey, riega el valle de Quiroga, y
después de pasar por un profundo desfiladero,
recibe el tributo del Caba, antes de confundirse
con el Miño. Las nieves de las sierras
de Qnija, Invernadoiro y San. Mamed dan
vida al río Navea, el cual desagua en el Vevey
por la barca de Vallada, ó en el extremo
septentrional de la feligresía de San Juan del
Barrio, partido judicial de Tribes. El Vevey,
procedente de la provincia de Zamora, se
halla formado por las aguas de las sierras
Calva y Segundeira, recibe en Viana el río
Camba, que recoge las aguas del Invernadoiro
y sierra Seca, y por la margen izquierda
se une á él el Como, más abajo de Viana,
acreciéndose su caudal también con el tributo
del Jaras, en la feligresía de Cesuras, y
después de regar la vega de Tribes y recoger
las aguas del Navea, entrega las suyas al
Sil. El famosísimo Ribero de Avia no e3
otra cosa que la cueuca de este río, en cuyas
abrigadas márgenes se crían excelentes
frutas y exquisitos vinos, terminando en el ya
caudaloso Miño por los hermosos alrededores
de Rivadavia. El Limia, formado por el Antela
y Ginzo, nace realmente en la laguna de
Beón, rodeada de pantanos y que recoge
aguas de las vertientes de la sierra de San
Mamed, siendo notable el río, más que por
su no escaso caudal, por haber creído los soldados
de Junio Bruto que aquella mansa corriente
era la del Leteo ó río del Olvido.
Contiene el curso hacia el puente de Linares
un banco de piedra, más allá del cual cruza
el Limia por entre fragosos terrenos, limitados
por las sierras de Penagache, Penamá y
Xerez. El Tamaga ó Tamega nace en las vertientes
meridionales de la sierra de San Mamed,
corre por los valles de Lara y Monte
rey, penetra en Portugal por la feligresía de