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La figura 259 presenta una serie de tres tablas
alimentadas por una cacera de derivación,
paralela á la cacera principal, derramándose
por los puntos b c d en las tres eras de terreno
horizontal; estas eras tienen, por la par^
te opuesta á la cacera, un escurridor que recoge
las aguas sobrantes.
Este método de riego, aplicado á los prados,
varía algo si se quiere emplear en los terrenos
laborables, en cuyo caso se llama riego á
manta; en este caso el terreno se fracciona en
eras ó tablas, separadas y cruzadas por caballetes
de tierra, como antes hemos dicho, dejando
entrar en ellas el agua necesaria para
que se cubra el fondo del terreno, pero sin
Si
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que cubra los caballetes; el agua se deja dentro
de las eras hasta qué ha sido absorbida por
el terreno.
El riego por arriates puede ser: ó de arriate
sencillo, llamado más comúnmente por planos
inclinados, ó de doble arriate, ó por caballetes.
El método del doble arriate, que se aplica
Figura 261
en terrenos de poca pendiente, es el considerado
como el más perfecto por la uniformidad
con que se distribuye el agua y la facilidad
del saneamiento del terreno, prestándose al
propio tiempo á la mayor economía en el gasto
del agua.
Los arriates son planos inclinados de terreno
, más ó menos largos, presentando dos superficies
despendientes encontradas, formando
alas; una cacera de riego corre abierta por
Figura 260
el lomo de cada arriate, y otra cacera de saneamiento
ó escurridera va en el fondo del
pliegue ó valle formado por el encuentro de
las alas de dos arriates consecutivos.
La forma, dimensiones y disposición de los
arriates varía entre ciertos límites de un terreno
á otro; vamos á indicar los elementos
de distribución y preparacióu del terreno, según
este sistema.
La figura 260 indica la disposición en planta
del terreno para una parcela que suele tener
67 metros de ancho y una longitud variable;
por el centro de esta parcela corre, en el
sentido de su longitud, una cacera de riego
a, destinada á alimentar las caceras de deriva-
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~Rrijo¿r principale d aiiTrienlaJion
ción para los riegos b b, llamadas también caceras
de desborde, porque de ellas sale el agua
desbordada que baña los planos inclinados del
arriate.
Las caceras de saneamiento ó escurridor d
van á verter á un canal colector c, que co-
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