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ORDEN III.—ROSEAS.—Las róseas habitan
principalmente las regiones templadas y frías
del hemisferio boreal. Todas las especies de
rosa pertenecen á los países situados á este labares de 1885 tuvimos ocasión de admirar las
do del Ecuador.
hermosas colecciones de los señores Soupert y
Cáliz tubuloso, urceolado, con varios carpe­ Notting, del Luxemburgo, que cultivan 1.600
los monospermos, adheridos á la parte inte­ variedades en 10 hectáreas de terreno. Los serior
del cáliz, que al formar su carnosidad lo ñores Ketten, hermanos, también del Luxem­
cubre.
burgo, que exhibieron diferentes macizos,
Sus géneros son: Rosa, Tournef.; Hulternia, compuestos el que menos de 600 ejemplares,
Dunort.; Balibarda, Linn.; Rubus, Linn.; describen y detallan en sus catálogos 1.389
Fragaria, Linn.; Comarum, Linn.; Potentilla, variedades de rosales, muchos de ellos obte­
Linn.; Horltella, Cham.; Charhodos, Burig.; nidos de semilla en estos últimos años, y de
Bryadanthe, Endl.; Sibbaldia, Linn.; Agrimo­ condiciones que antes no se conocían. Lo pronia,
Tournef.; Aremoniu, Neck.; Alchernilla, pio acontece con los numerosos floricultores
Tournef.; Adenostema, Hoock.; Camaropus,
Rich.; Sieverica, Welid.; Fallugia, Endl.;
Geum, Linn.; Oowania, Don.; Lolusia, R.
Br.; Dryas, Linn.; Kerria, D. C.; Spir&a,
Linn.; Neillia, Don.; Guillenia, Munch.;
Nutlallia, Ton.; Brayera, Kunth.; Magricarpos,
Ruiz y Pabón; Carcocarpus, H. B.K.;
Polylepis, R. y P., y Guillaja, Mol.
ORDEN IV.—AMYGDÁLEAS. — Ovario vínico,
libre, que contiene dos óvulos colaterales; estilo
filiforme terminal; flores regulares; fruto
drupáceo.
Las amigdáleas abundan en las regiones
•templadas del hemisferio boreal. Un pequeño
número habita en el Asia y América tropical;
no se han visto pasado el trópico de Capricornio.
Pigeum, Gajrtn.; Amygdalus, Linn., y Prunus,
Linn.
ORDEN V.—CHRYSOBALÁNEAS.— O vario único,
libre, conteniendo dos óvulos rectos; estilo
uniforme, naciendo casi en la base del
ovario; flores más ó menos regulares; fruto
drupáceo. Este orden crece en la América y
África tropical, y es muy raro en Asia.
Los géneros son : Chrysobalanus, Linn.;
Figura 273.—Rosa de cien hojas
Hirtella, Linn.; Licomia, Aubi.; Moquitea,
Mart.; Parinarium, Juss.; Thelyra, Thouars.;
•Grangeria, Comm. y Prinupia, Royl.
La familia de las rosáceas tiene también
analogía con las Tylráceas; las Myrtáceas, par­
ticularmente con el género púnica tiene mucha son las más comunes en España:
afinidad, aunque tampoco tiene estípulas. Rosal de cien hojas (Rosa centifolia) (figu­
J. de Hidalgo Tablada. ra 273).—Tiene el tallo espinoso, de 3 pies de
R0SAJ0.-(V. Cistus.)
alto; flores grandes y olorosas, muy dobles,
ROSAL (Jardinería).—Es uno de los ar­ de color de rosa más ó menos subido, dispuesbustos
más preciosos que por el olor y divertas de ordinario en ramillete terminal, y sussidad
de sus hermosas flores, contribuyen á la tentadas por pedúnculos erizados de pelos obs­
decoración de un jardín. Crece de 1 á 8 y más curos; hojas compuestas de cinco hojuelas
pies de altura, y sus tallos son ramosos y ar- ovales, de un verde obscuro. Se conocen muimados
de aguijones; las hojas grandes y alterchas variedades, sin contar las castas más
nas, y las flores terminales, solitarias ó en pa­ ordinarias.
nojas. Los tallos de algunas especies se enre­ Rosal amarillo (R. eglanteria). — Tallos
dan y trepan, formando elegantes festones y delgados, de 6 á 8 pies, armados de muchos
•guirnaldas; otros son enanos; los lamados de aguijones cortos, rojizos y derechos; hojas
alto tronco, que se injertan sobre escaramu­ amarillentas, compuestas de siete hojuelas.
jo, no son menos vistosos. Los hay de flores Las variedades de flor doble y olorosa son
¿amarilas, blancas, púrpura y con diversidad las más apreciadas. El peso de las flores al in­
de tonos, desde el carmesí al rosa pálido, casi clinar los tallos, las agracian. Es propio para
añoradas y jaspeadas.
Son innumerables las variedades conocidas
y cultivadas. Eloricultores hay que se dedican
exclusivamente á su multiplicación, y en
el parque de la Exposición universal de Am­
que en Bélgica y en Holanda explotan con
éxito creciente este género de industria.
Nuestro compatriota Boutelou, en su Tratado
de las flores, describe las siguientes, que
enrejados y paredes, y algunos exhalan un
olor poco grato.