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empleando como primera materia las melazas
solas; mezclando á éstas los demás residuos
de la fabricación de azúcar de caña, espumas,
aguas dulces, etc., de que hemos hecho mérito
autes, se obtienen productos muy secundarios.
Por consecuencia de la elevada temperatura
de aquellos países, todos los líquidos
fermentados contienen una cantidad relativamente
considerable de ácido acético, que durante
la destilación obra sobre el alcohol, formando
éter acético, que se mezcla al producto
y comunica al ron un sabor que resulta
agradable, en tanto que la proporción de este
•éter no pasa de un límite bastante bajo. Conviene,
por lo tanto, impedir, en cuanto sea
posible, la fermentación acética, lo cual se
consigue teniendo un extraordinario aseo, y
cuidando escrupulosamente de que se limpien
muy bien las cubas, y de que no quede ningún
residuo de una operación cuando se va á empezar
otra.
Bu las Indias Occidentales se obtiene el
ron de la siguiente manera:
Las espumas que se producen durante la
cocción del jugo se van recogiendo y echándolas
en unas vasijas de 1.300 á 1.800 litros
de cabida, agregando á las espumas agua y
melaza en la proporción de 25 por 100 del
volumen. Después de mover y agitar bien el
líquido resultante, se le deja reposar durante
tres ó cuatro días, y más tiempo todavía si
no se dispone de fermento, como suele suceder.
La fermentación comienza espontáneamente,
dejándola continuar hasta que haya
desaparecido todo el azúcar. La destilación
del jugo fermentado de que acabamos de hablar
da productos de diferente valor, según
su graduación; pero, por lo general, se les
mezcla, para que el licor resultante tenga un
gusto que no sea ni demasiado fuerte ni excesivamente
flojo.
Las cantidades relativas de materias primeras
empleadas en la fermentación, varían según
la estación en que se opera; se emplean
para 617 litros de capacidad, 277 de espumas,
32 de melaza y 308 de agua. El ron que se
obtiene oscila entre un 10 á 15 por 100 de la
mezcla, dependiendo mucho, como es consiguiente,
de la naturaleza y calidad de las
substancias empleadas.
El aroma especial del ron de Jamaica proviene
de que se le añade al líquido en fermentación
cierta cantidad de jugo fresco de caña
ó de trozos de caña, en cuya forma se introducen
los aceites esenciales de la caña en el
mosto.
El ron, tal como sale de la destilación, resulta
iucoloro, y para prestarle ese color amarillento
ambarino que le distingue, al mismo
tiempo que para comunicarle ese sabor especial
que tanto se estima en esta bebida, se le
añade un poco de caramelo y un líquido denominado
salsa; líquido que se prepara poniendo
en infusión en el ron, ciruelas, clavos de especia,
raspaduras de cuero, alquitrán, etc.
El ron de imitación ó ficticio se prepara
mezclando 100 litros del alcohol de vino á 33°
Cartier, con 500 gramos de corteza de encina
acabada de pulverizar, 16 gramos de catecú
también pulverizado, 8 gramos de capullos de
clavo, y 8 gramos de alquitrán líquido. Déjase
todo en infusión por quince días; después
se agregan 40 litros de agua, mezclándolo
todo para que se una, y se colora con caramelo
ó color conveniente que le haga parecerse
al verdadero. A la mezcla resultante se
le agrega la décima parte de ron legítimo de
Jamaica ú otro de superior calidad; se filtra
como los demás licores, y se conserva en botellas
ó en barriles.
RONABEA.—Género de plantas de la familia
de las Rubiáceas. En los montes de las
Islas Filipinas suele encontrarse la Ronabea
arbórea, P. Blanco, llamada allí Tadiang
amsang, árbol de unos 4 ó 5 metros de alto,
con las ramas horizontales y opuestas. Tiene
las hojas opuestas, aovadas, alargadas, enteras,
con un hoyito glanduloso en la base de
las venas laterales y dos estípulas intermedias
en la base de los pecíolos. Las flores son olorosas
y axilares, formando umbela. El fruto
es una baya del tamaño de una cereza, coronada
con el cáliz, globulosa, carnosa, con dos
semillas huesosas y separables.
Cocido el fruto en agua, da un color verde
bajo. Las semillas trituradas la tiñen del mismo
color, pero más fuerte y vivo.
El nombre indio (costilla de búfalo) tal
vez se refiera á la figura ó disposición de las
ramas.
RONCHAS.—(V. Hervor de sangre.)
RONZAL.—La cuerda de cáñamo que ponen
á las caballerías, sujeta á una anilla de la
cabezada, para atarlas en el. pesebre. También
se usan de cuero, untadas con sebo, que por
medio de un porta-mozo se colocan en la
brida.
ROÑA—Es una afección contagiosa, muy
frecueute en el ganado lanar. La padecen generalmente
las reses mal cuidadas, que están
pobremente alimentadas y viven á la intemperie.
Esta afección consiste en una erupción de
granos pequeños, rodeados de una aureola
inflamatoria, y la produce un acaro que se
introduce bajo la piel, en la cual deposita
sus huevos.
El acaro es un insecto de ocho patas, de
forma alargada, y cuya longitud es de 0,40 á
0,50 milímetros si es macho. La de las hembras
es doble.
Las reses atacadas de esta enfermedad sufren
un prurito ó picor insoportable. Sin
poder resistirlo, se muerden la región del
cuerpo invadida, y se frotan contra los árboles
y objetos que las rodean. Cuando los pastores
las rascan, expresan el bienestar que
experimentan moviendo los labios, agitando
la cola y dirigiendo la cabeza á quien lo causa,
como en señal de agradecimiento.
A medida que avanza el tiempo, la piel se
cubre de escaras; debajo de las placas, la cu-