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CONSTRUCCIÓN DE UNA POCILGA MODELO.—
Para que el suelo reúna buenas condiciones,
se pueden adoptar dos sistemas: el que tiene
por base un suelo impermeable, que se ha de
cubrir con paja ú otra clase de lecho que ab-
Figura 158.—Plano de los pisos de la expresada
cocina del Petit Bourg
sorba las deyecciones, y el que consiste en
emplear enverjados de madera, bajo los cuales
hay fosos á que van á parar los excrementos
sólidos y líquidos, que se extraerán de
tiempo en tiempo, cubriéndolos con arcilla
calcinada, cenizas ú otra materia que fije los
gases.
Los suelos impermeables han de ser tales
que resistan la presión de los animales, y no
permitan la salida de los excrementos, muy
líquidos ó blandos por lo general. De ahí que
dráulico, ó por lo menos con cal grasa y cemento
de tejas ó ladrillos pulverizados. Tam-
HI
Figura 161.—Vista"exterior de una pocilga
Petit Bourg
bien podrá enladrillarse la pocilga, ó utilizarse
el betún hidráulico, el cemento romaro-
Figura 159.—Corte trasversal de la pocilga de Petit Bourg
se haya de prodigar la cal como material de
construcción. Según las localidades, se empleará
para el empedrado el gres ó la piedra
Figura 160.—Corte del techo y una ventana
a estilo de tabaquera
caliza de mediana dureza, dividida en adoquines
de 8 centímetros de espesor próximamente.
Se los unirá entre sí con mortero hi-
ó de Portland, el asfalto, tarugos de madera,
fuerte, después de mantenerlos durante mucho
tiempo en una disolución de sulfato de
cobre, etc., etc. El suelo habrá de tener un 3por
100 de inclinación, para que escurran los
líquidos.
Los pavimentos de enverjado se componen
de listones de madera, separados entre sí
para que entre ellos pasen los excrementos,,
mas no tanto que se hagan daño los cerdos en
las pezuñas. En Dinamarca se usan hace tiempo
cochiqueras como la de madera representada
en la figura 166, y en Inglaterra (Gloucestershire)
se emplean pavimentos de esa especie
en los establos. Entre las ventajas que
ofrece el sistema, figura la dificultad que encuentran
las reses de cebo para moverse, y la
necesidad de repartir el tiempo entre el sueño
y la comida, además de conservar bien la