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Verdeja y Teta de Vaca, las tres últimas de las
cuales no se emplean en la elaboración de los
vinos, son las más adecuadas al terreno y al
clima, ni las operaciones de cultivo se ejecutan
siempre en las condiciones apetecibles.
Redúcense aquéllas á dos ligeras labores de
azada. La plantación se ejecuta de modo que
corresponden á cada hectárea de 2.000 á 2.500
cepas; la poda es corta en las variedades
Aragonés y Nava del Carnero, y larga en la
Mollar y Tintilla, las cuales dan vinos de
mejor color, más ligeros y más frescos que
las primeras. Para la vendimia comienzan las
corporaciones municipales por señalar el día
en que ha de comenzar, aun cuando en muchos
pagos no está el fruto en sazón, y no se
permite á ningún propietario anticipar la recolección
si lo juzga conveniente; la uva es
trasladada en cestos al lagar, cuya cabida
suele ser de 500 á 600 hectolitros; allí es pisado
el fruto á medida que va siendo descargado,
separándose los rampojos en algunas
ocasiones. Una vez lleno el lagar, se da tiempo
á que se verifique en él la fermentación
tumultuosa, y luego que ésta termina, se examina
el mosto. Cuando su color rojo no es
bastante intenso, se le deja en el mencionado
depósito hasta que adquiera la intensidad
apetecida por el contacto con los orujos. Después
es trasladado el líqnido á las cubas de
madera, de 60 á 70 hectolitros de capacidad
por lo común, y situadas en bodegas subterráneas.
En ellas se verifica la fermentación lenta,
y se conserva el vino hasta el mes de Marzo,
época en que se expende por lo común.
Los vinos así elaborados son de mucho color,
carecen de transparencia, tienen excesiva
proporción de tanino, y son ásperos y poco
gratos al paladar. Los claretes que se fabrican
en la capital y algunos pueblos son más
aceptables. Para elaborarlos se prensa la uva
inmediatamente después de vendimiada, y se
echa el mosto en las cubas, donde se verifica
la fermentación tumultuosa. En cuanto ésta
termina, se adiciona la cantidad de vino tinto
necesaria para que el líquido fermentado adquiera
un color rojo claro, y se expende luego,
sin someterle á trasiegos ni clarificaciones.
Algunos cosecheros elaboran ya vinos finos,
de buen color, aromáticos y ligeros, cuya
máxima partees consumida en Cuba, y sobre
todo en la Habana. En los últimos años
se habían establecido algunas fábricas de
aguardientes; la preparación de vinagres no
ha alcanzado mucha importancia, por ser
de color todos los vinos cosechados.
. PRODUCTOS EOK.ESTAI.ES.—Antiguamente era
Ja provincia de Palencia una de Jas más favorecidas
por su riqueza forestal, sobre todo en
las comarcas septentrionales; en la actualidad,
gracias al afán de descuajar los montes y
roturar sin ton ni son, que ha dominado en
todas partes durante los últimos años, esa
fuente de riqueza ha disminuido de una manera
alarmante. La cabida total de los montes
que se exceptuaron de la desamortización era
de 143.864 hectáreas, cuyos rendimientos en
metálico, con la tasación de los productos
consumidos en especie durante los años de
1861 á 1865, fueron de escudos 707.265 en
dinero, 707.845 en especie y 13.365 destruídos
por el descuaje de los vientos, por incendio
de los productos ó por haber sido aprovechados
fraudulentamente. El total de la producción
durante los citados años, incluyendo
la de los montes enajenables y no vendidos,
fué de 999.475 escudos.
GANADERÍA.—Uno de los más importantes
ramos de riqueza, acaso el segundo, en la
provincia que nos ocupa, es indudablemente
la ganadería, con sus productos en leche, carnes
y lanas. Según el último censo, el de 1865,
existían en la provincia de Palencia 11.388
cabezas de ganado caballar, 23.042 del mular,
19.325 del asnal, 35.322 del vacuno, 620.508
del lanar, 19.186 del cabrío y 28.362 de cerda.
Por el número total de cabezas de cada
especie, y sin tener en cuenta la extensión y
población de la provincia, ocupa la de Palencia,
cou relación á las demás, el 25.° lugar por
el ganado caballar y mular, el 35.° por el asnal,
el 24.° por el vacuno, el 15.° por el lanar
y el 46.° por el cabrío y de cerda. Había 8.078
propietarios de ganado caballar, 10.229 del
mular, 14.539 del asnal, 8.761 del vacuno,
13.472 del lanar, 4.018 del cabrío y 20.940
del de cerda. Los partidos que poseían mayor
número de reses caballares eran: Cervera de
Río Pisuerga con 3.064, y Saldaña con 2.383;
respecto del mular, figuraban en primer término:
Frechilla, con 5.453 cabezas; Palencia,
con 4.242; Carrión, con 3.969; Baltanás, con
3.628, y Astudillo, con 3.383; respecto del
asnal, Palencia, con 3.586 cabezas; Baltanás,
con 3.514, y Astudillo, con 3.154. Por el núro
de reses vacunas eran notables: Cervera de
Río Pisuerga, que poseía 20.961 ¡Saldaña, con
11.454, y Carrión de los Condes, con 1.652.
En el lanar aventajaban á los demás partidos^
Saldaña, con 183.670 cabezas; Cervera de Río-
Pisuerga, con 146.526, y Carrión de los Condes,
cou 82.729; en el cabrío, Cervera, con¡
8.543; Saldaña, con 6.222, y Baltanás, con
2.238; y en el de cerda, Saldaña, con 6.569
cabezas; Cervera, con 5.952; Frechilla, con
3.850; Palencia, con 3.844, y Carrión de los
Condes, con 3.238.
B. F. M.
PALETILLA {Anatomía comparada).-—
Nombre vulgar de la espalda ú omóplato. Se
halla colocada en la parte superior de los remos
anteriores ó manos de los animales, en
dirección oblicua de arriba abajo y de atrásadelante,
constituyendo el primer radio de la.
extremidad. Su oblicuidad y longitud son indicio
de celeridad en Ja marcha, y de ahí que
los caballos de carrera la hayan de tener larga,
inclinada y vigorosa. Los caballos de tiropresentan
paletillas gruesas, musculosas, separadas
y no muy largas, á fiu de que Ioscollerones
tengan más puntos de apoyo y puedan
vencer la resistencia. (V. Espalda.)