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Los racimos son una prolongación del tallo,
y no en todas las variedades de uva nacen á
igual distancia de arranque del pulgar, lo
cual exige tener conocimiento de esta particularidad
, con el fin de dirigir la poda. La
vid chelvana exige que en la poda se dejen
muchas yemas en el pulgar, pues llevando
los racimos muy altos, lleva poco esquilmo si
se poda corto. En las variedades que al brotar
nacen los racimos, están muy expuestos á
que se hielen en los países que hiela al brotar
la vid. Es muy importante tener conocimiento
de la época que cada variedad de vid echa
los racimos, con el fin de regularizar la poda
y armonizar al efecto de conservarlo.
J. de Hidalgo Tablada.
RADIADAS.—Nombre que se da á una
división de la importante y numerosa familia
de plantas conocida con el nombre dé Compuestas,
cuyas corolas están dispuestas de
manera que tienen tubos en el centro y lígulas
en la circunferencia.
RADICAL (Botánica).—Se dice radical
á la raíz fundamental en su especie; la humedad,
con la ayuda del calor, es el principio
radical de toda vegetación. Sin calor no hay
composición ni descomposición, y sin humedad
no hay fermentación ni nueva combinación
de principios. Así, cuando el calor excesivo
ha despedido la humedad radical de la
tierra, que podemos llamar principio de vida
y de la vegetación, padecen todas las plantas,
se desecan y mueren; pero si antes de
este extremo se les da agua, todos los principios
de la.vida vegetal vuelven á tomar movimiento
y á circular en la planta.
Los elementos están siempre opuestos entre
sí, y cuando uno domina, los otros sufren,
ó más bien sufre la planta ó el animal que
está sometido á su influencia.
Sin calor no puede obrar la humedad, ni
disolver los principios crasos, con los que
son simplemente acuosos; no pueden combinarse
los materiales de la savia.
Si el frío es rigoroso, se suspende toda vegetación,
y perecen las plantas que tienen
un tejido acuoso. Si los vegetales que gustan
de terrenos secos se hallan por causa de inundación
en las mismas circunstancias que los
pantanosos, mueren, y éstos subsisten débilmente
y con mucho trabajo en los terrenos
secos y quemados por el sol.
En todos estos casos y otros muchos que
sería difuso citar, se ve atacada la humedad
radical, que es en las plantas lo que el principio
de la vida en los hombres y en los animales.
En una palabra, es el principio sin el
cual no existirían, y el que los defiende de
las impresiones de los elementos.
Sin agua, la sequedad reduciría á polvo el
•vegetal, y sin calor no habría vegetación.
Pero cuando el calor y la humedad están en
proporción conveniente, y se templan el uno
por el otro, entonces el húmedo radical obra
con toda su fuerza, y esta fuerza es proporcionada
al calor que la planta debe soportar
naturalmente en su país nativo, y la humedad
en razón de la que necesita para su buen desarrollo.
Todas las especies de plantas crasas de los
climas de África perecerían con el frío que
naturalmente hace en los países del Norte, y
nuestros sauces, álamos blancos, y nuestros
ranúnculos de los pantanos, etc., no prosperarían
jamás sobre las rocas calcinadas que
están á las orillas del mar, debajo de la línea
y en los arenales ardientes del África.
Cada planta, cada arbusto y cada árbol está
sometido á una ley particular, y tiene sus
principios de vida propios, y si se logra algunas
veces modificarlos ó hacerlos mudar de
clima, no puede ser por otro medio que el de
las siembras, según nos lo demuestra la morera.
Para fijar el sentido radical de humedad
en la agricultura, y que esta palabra no significa,
por último, otra cosa, hablando de las
plantas, que el principio de vida de ellas, el
cual no podría subsistir largo tiempo si los
elementos no conservasen entre sí el equilibrio,
conforme con las leyes de la vegetación
de cada planta.
El calor que mata la lechuga hace fructificar
las ananas.
J. de Hidalgo Tablada.
RADÍCULA (Germinación).—Se llama
radícula una de las extremidades del embrión,
que se dirige siempre hacia el micrópilo, y
se convierte en raíz propiamente dicha por
el progreso de la vegetación. La radícula es
superior, supera, é inferior, infera. Es superior
cuando la punta se dirige hacia la cima
del fruto, por ejemplo, en las aparasoladas,
las borragíneas, el cáñamo y el nogal. Es
inferior cuando la punta se dirige hacia la
base del fruto, como en las compuestas, las
labiadas y las rubiáceas.
Las plantas cuyas radículas no están cubiertas
con una vaina, se llaman exorhizas, y
las que lo están, endorhizas, á cuya división
se refieren los monocotiledones, tales como
las palmeras, las gumíneas, las ciliáceas, etc.
Del interior de esta especie de bolsillo que
cubre la raíz, nacen por lo regular varios pe
zones, que se prolongan en fibras radicales.
Generalmente el pezón central se destruye
poco á poco después de la germinación, y
por eso las plantas monocotiledóneas caro
cen siempre de raíz central, á consecuencia
de la destrucción de la extremidad del embrión.
Si queremos partir un hueso de melocotón
ó de almendra, necesitamos golpearlo fuertemente
con un objeto duro; pero plántese, y
á los pocos días de germinación se disolverá
la goma que unía las dos piezas de que se
compone el cuesco, y cuya división apenas
es perceptible, pareciendo que sou de una
sola pieza; la almendra se hincha, y no cabiendo
en el recipiente natural, obliga al
cuesco á abrirse para que le libre el paso; el
primer brote que sale de la almendra, y que