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La madera de este pino es muy apreciada
en la construcción civil y en la naval, y se le
atribuye también mucha estimación como madera
de sierra para la industria, por la facilidad
con que se trabaja, pudiendo emplearse
hasta en obras de escultura cuando no es muy
resinosa. En España, como madera de hiló y
como madera de sierra, ocupa la del pino laricio
el primer lugar entre las de nuestros
pinos, cuando procede de los grandes pinares
criados sobre calizas, de la serranía de Cuenca
y de las sierras de Cazorla, Segura y Huesear;
pero es menos apreciada y considerada
como inferior á la del pino silvestre cuando
procede de los pinos pudios del Centro (Guadarrama,
Soria, Segovia), ó de algunos puntos
del Nordeste de la Península.
Pinus halepensis, Mili. — Eu nuestro país es
conocido por las gentes con los nombres de
Pino carrasco, Pincarrasco, Pino carrasqueño,
Pinas, Pi blanc, Pi bord, Pi melich (en
varios puntos de Cataluña), Pi garriguénc
(monte de la Espluga).
DESCRIPCIÓN. — Aunque su sistema radical
es, como en todas las demás especies de pinos,
bastante desarrollado, presenta, en general,
sus raíces bastante someras, á causa de las condiciones
de los suelos calizos y pobres en que
de ordinario vegeta. El tronco es casi siempre
más tortuoso y menos elevado que el de los
otros pinos, exceptuando quizá, en cuanto á
su altura, el áelpino negro. La corteza es lisa
y blanquecina ó cenizosa en los pinos jóvenes,
resquebrajada después y parduzca ó pardorojiza
en los viejos; las ramas bajas-son casi
horizontales ó extendidas; las demás, erectas
ó pateutes, y todas bastante largas y delgadas
en comparación con el grueso y altura de
los troncos, como lo son también sus ramillas;
la copa, aunque cónica ó piramidal en los arbolillos
de las primeras edades, se presenta
más tarde redondeada, y bastante irregular
con frecuencia; yemas cilindrico redondeadas,
terminadas en punta corta y vestidas de escamas
pardo-rojizas, con pestañitas en sus bordes
y poco ó nada resinosas. Las hojas son
tiernas, poco ó nada punzantes, menos rígidas
y más delgadas que en todos los otros pinos
de Europa, de un verde claro, amontonadas
á veces eu pincel al extremo de las ramillas,
como en el pino laricio; tan cortas en algunos
casos como las del pino silvestre, pero casi
siempre más largas, de 6 á 12 centímetros, y
sólo de 1
¡2 á 3
/ 4 de milímetro de grueso; estas
condiciones, y la escasez y corta duración de
las agujas, que apenas excede de dos años, son
causa de que la cubierta y la sombra de este
pino sean inferiores á las de los otros. Las
flores femeninas están dispuestas en amentos
oblongos, obtusos, amarillentos, cou las laminillas
de las anteras redondeadas y algo
dentadas. Las femeninas son rojizas, de un
centímetro ó poco más de largo, derechas, pediculadas,
solitarias, opuestas, ó alguna vez
verticiladas, eu numero vario. Las pinas están
revueltas sobre un grueso pedúnculo de 1 á 2
centímetros de largo, y son aovado ú oblongo-cónicas,
rojizo-parduzcas, ó de un color
como de canela; escamas con sus apófisis casi
planas ó algo convexas en su mitad superior
principalmente, y con el ombligo mocho,
aplanado y agrisado ó cenizoso en las pinas
viejas; su largo varía entre 6 y 10 centímetros,
á veces alcanzan hasta 12. El piñón es
pequeño (5 á 7 milímetros), agrisado ó negruzco,
con ala parda ó pardo-rojiza, cuatro ó
cinco veces más larga que el piñón. Florece
este pino en Abril, y aun en Marzo eu localidades
cálidas; madura sus frutos al fin del
segundo verano, y disemina á los dos años de
haber florecido ó poco después.
ÁREA.—El área del pino de Alepo, comprende
todos los países que rodean inmediatamente
el Mediterráneo, extendiéndose de Sur
á Norte desde la parte septentrional del Egipto
hasta la Dalmacia, en unos 14° de latitud
boreal, y de Oeste á Este desde Portugal hasta
la Georgia caucásica al Este del Mar Negro,
según Parlatore, ó sea unos 50° de longitud.
HABITACIÓN EN ESPAÑA.—También en nuestra
Península predomina eu la región mediterránea,
formando rodales en la Andalucía
alta (Málaga, Jaén, Almería), en los antiguos
reiuos de Murcia y Valencia (Murcia,
Alicante, Albacete, Valencia, Castellón), así
como en Cataluña (Tarragona, Barcelona, Gerona)
, y en el Bajo Aragón (Teruel). Intérnase,
sin embargo, por el Centro hasta las
provincias de Cuenca y Guadalajara, y por el
Nordeste hasta las de Zaragoza y Huesca. Es
la "especie, entre los pinos, dominante en Murcia,
Almería y la parte baja de Valencia, y
quizá la única espontánea en Almería y las
Baleares; en éstas abunda desde la orilla del
mar hasta 1.000 metros ó más.
LOCALIDAD.—-Respecto á suelo, prefiere las
arenas marítimas, y las colinas y pendientes,
principalmente calizas, que rodean el Mediterráneo,
resistiendo muy bien las condiciones
de aridez, de calor y de sequía propias de esa
zona. En cuanto á la altitud, rara vez pasa
de los 1.000 metros. Se acomoda á todas las
exposiciones, y es poco exigente respecto á la
humedad del suelo y de la atmósfera.
CULTIVO. — Siembras y plantaciones.—Las
pinas se recogen fácilmente á mano por la
poca altura de los árboles, y la extracción del
piñón se verifica por la exposición de aquéllas
al calor solar. La siembra sólo debe emplearse
cuando los pinitos puedan encontrar
sombra y alguna frescura al abrigo de las matas
que cubran el suelo. Por lo común, debe
preferirse criar las plantas en semilleros, y
transportarlas después al terreno en que hayan
de que dar de asiento, aprovechando los días
frescos y nublados, ó mejor los días de lluvia,
no siendo fuerte y excesiva, del invierno. En
algunos puntos de la Argelia han dado buen
resultado las plantaciones hechas con pinitos
de un año, transportados desde el semillero
entre hierbas húmedas, y puestos en hoyos en
hacecillos de tres á cuatro plantitas en cada