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nar atentamente las partes cubiertas de pelos
y de cerdas, que aparecen más heridas, y entonces
se verán moverse ó mantenerse fijos en
la epidermis piojos de diferentes especies.
REMEDIOS.—Los que se han de emplear en
los casos que nos ocupan son sumamente sencillos:
basta matar los parásitos para obtener
la curación; con el aseo y un buen régimen
alimenticio se despiertan las energías del
organismo, y se hace desaparecer la predisposición
á la tiriasis. Muchos son los medios recomendados
para satisfacer á la primera indicación
, es decir, para matar los insectos á
poca costa; solamente citaremos los más eficaces
y usuales.
Los griegos aconsejaban que se mantuviesen
los animales al sol durante algún tiempo;
que se untasen las partes infestadas con heces
ó posos de aceite caliente, ó con jugo de cicuta
verde, para lavarlas, por último, con lejía.
El exponer los animales piojosos al sol tiene
por objeto el conseguir que los insectos abandonen
sus escondrijos para matarlos con mayor
facilidad. En algunas partes se emplean
los posos de aceite de nueces, los cocimientos
de hollín de chimeneas en agua ó en vinagre,
los de altramuces, tabaco, ajenjo, genciana,
áloes y otros muchos análogos. Las lociones
con cocimiento de áloes en la proporción de 25
gramos por cada litro de agua se han recomendado
para matar los parásitos y también
para evitar su invasión. El cocimiento de tabaco,
si no fuera un activo veneno para los bueyes,
sería un excelente remedio; en caso de
emplearle, es necesario impedir á todo trance
que se laman los animales. La estafisagria
(JDelphinium siuphisagria) , llamada vulgarmente
hierba piojera, se recomienda bajo la
forma de infusión, cocimiento y ungüento, y
comparte la primacía, para el objeto que nos
ocupa, con el cocimiento de tabaco; el ungüento
mercurial, solo ó asociado con el de
estafisagria, es muy eficaz, pero se ba de administrar
con mucho cuidado á los bueyes y
á los perros, si no se quiere provocar el envenenamiento
ó ptialismo mercurial.
Numerosas son las fórmulas que se han
propuesto como anti- parasíticas, pero más que
todas es recomendable la bencina, que tantas
aplicaciones tiene en los padecimientos de los
ganados. Según demostrara el profesor Reynal,
la bencina produce la muerte de los piojos
con más seguridad y prontitud que la
esencia de trementina ó el cocimiento de tabaco,
y no perjudica á los animales, bastando
untar las partes invadidas por los insectos
para obtener el resultado que se desea. Nada
diremos respecto de los polvos insecticidas,
porque nada de cierto se puede afirmar todavía
acerca de su eficacia.
PIOJO—(V. Piojera.")
PI0RN0.-(V, Genista, Sarothamnus.)
PIPA.—Tonel ó candiota que sirve para
transportar ó guardar vino ú otros licores. La
madera que generalmente se emplea para hacerlos
es el roble y principalmente el haya.
Respecto á las maderas nuevas, véase Envinar
y Barrica.
PIPER.-CV. Betel.)
PIPIFJGALLO.-(V. Esparceta.)
PIPISIC.—Este nombre se aplica por algunos
impropiamente, en las Islas Filipinas,,
al arbolillo Aegiceras corniculata, L., de la.
familia de las Mirsináceas, y también al arbusto
arbóreo Avicennia officinalis, que es el
verdadero Bungalán (véase esta palabra).
PIRAL ó GUSANO DE LA VID. —Es
éste uno de los insectos que más daño causan,
en las vides, llegando á devastar pagos enteros.
Pertenece á la familia de los lepidópteros
nocturnos, y nace en las mismas hojas de
la vid, donde las mariposas depositan los buevecillos.
Estas, que aparecen desde el 15 al 20de
Julio, son de color amarillento, con visos
dorados y pardo-verdosos. Las alas inferiores
son de color violeta gris. La hembra es de
mayor tamaño que el macho, en cuyas alas se
hallan muy marcadas unas fajas, rara vez visibles
en las de las hembras. Todas las especies
del género piral, algunas de ellas sin fajasen
las alas, son torcedoras, y viven en las
hojas y frutos de los árboles y arbustos. La*
piral de la vid deposita centenares de huevecilios
eu la cara superior de las hojas, fijándolos
eu éstas con una substancia glutinosa y
transparente. En esas placas, verde obscuras
al principio, y pardas y rojas más tarde, las
imperceptibles orugas van desarrollándose durante
el mes de Agosto, y comen la parte carnosa,
para descolgarse luego con sorprendente
agilidad por una hebra, refugiarse en las grie-
. tas de las cepas y formar un capullo pequeñísimo,
en el cual resisten los fríos más intensos,
formando puntos blancos, y siendo visibles
con el auxilio del microscopio las menudas
larvas, dispuestas á salir en cuanto aumenta
el calor del ambiente. Las mariposas mueren
después de hecha la postura.
Al abandonar las guaridas en que pasó el
invierno, con los calores primaverales, la larva
se introduce en las yemas y las devora con.
el fruto, si coincide el despertar de la oruga
con el de la vegetación. Cuando á consecuencia
de la poda temprana se anticipa la última,,
el tallo será bastante fuerte para ofrecer resislencia
al gusano, éste se detendrá en la
cima, y devorando únicamente las hojas, respetará
el racimo; pero si el gusano sale cuando
el tallo es corto, la piral detiene su crecimiento,
envolviéndole en su tela, y destruyelos
frutos y las hojas durante los meses de
Mayo y Junio.
Para destruir la piral se aconseja coger y
quemar- todos los racimos que se hallen envueltos
de los hilos que forma la mariposa,,
así como las hojas enrolladas ó deformes. Durante
el invierno se rasca toda la vieja corteza,
de las cepas y se limpian éstas perfectamente,
quemando los residuos.
En algunas comarcas bañan las cepas con.
lechada de cal, y en muchas encienden hogueras
para destruir las mariposas.