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aun cuando la pendiente del canalizo II disminuye,
no varía el trabajo del motor, logrando
en la rueda una velocidad constante,
y, por lo tanto, en las transmisiones de movimiento;
condición muy necesaria para todas
las industrias.
Otra modificación muy notable, aplicada á
los receptores de costado, es la practicada por
M. Sagebien en su rueda hidráulica, que representamos
en la figura 288 en proyección
horizontal y vertical.
Está formada dicha rueda por dos series
de paletas planas, formando ángulos de 45°
con sus caras laterales y divididas en dos secciones
por un tabique central. El machón de
fábrica D sirve para fijar dos compuertas y
dividir el agua del canal en dos ramales que
convergen sobre la rueda por sus dos costados
B B; las paletas están inclinadas con el
objeto de que el choque del agua sobre ellas
tenga lugar en condiciones mejores que en las
ruedas ordiuarias, disminuyéndole todo lo posible
, y permitiendo que el eje de la rueda
pueda estar más bajo que el nivel del agua
del canal. La ventaja más notable de estas
ruedas consiste en que su corona puede tener
gran dimensión en el sentido del radio, y por
lo tanto puede disminuirse su ancho, por la
gran capacidad de los espacios entre paletas,
que permiten recibir mayor cantidad de agua;
estas ruedas, sin embargo, son de difícil y
delicada conservación, y de una instalación
algo cara.
El célebre ingeniero M. Poncelet dio el
trazado de la rueda hidráulica de paletas curvas,
en la que se realiza mejor que en ninguna
otra la condición de que el agua entre sin
choque y salga con la velocidad de la rueda.
Este aparato, representado en sección vertical
en la figura 289, consta de un árbol
prismático A, sobre el que van calados los
platillos de fundición B, los cuales reciben y
fijan los brazos de la rueda C, que generalmente
son ocho en cada platillo; sobre estos
brazos se asegura la corona D, que tiene
O,02 de espesor y 0,66 metros de ancho, y en
ella se fijan las paletas E, cuyas cabezas entran
en ranuras ó cajas corvas practicadas en
las coronas. Varios tirantes F aseguran las
coronas entre sí, impidiendo que se salgan
las paletas, y cuando la rueda tiene mucho
ancho, se ponen tres ó más coronas, de modo
que no exceda de 1.50 el espacio ó vacío que
han de tener las paletas sin punto de apoyo,
y en este caso las diferentes coronas intermedias
se enlazan con tirantes entre sí y á las
exteriores de modo que formen un conjunto
rígido.
La compuerta V, lo mismo que la rueda,
se divide en tantas compuertas como espacios
entre coronas tenga aquélla, y pasan
todas dentro de los cerramientos L, que se
apoyan sobre los maderos K I; el fondo del
canalizo, que es horizontal, se asegura sobre
vigas O G, y el último está apoyado sobre el
escalón II dé sillería, que tiene por objeto
hacer más expedita la salida del agua que ha
obrado sobre las paletas; la compuerta en
estas ruedas es toda sumergida, y la salida
del agua se verifica por la parte inferior de
ella.
Las alturas del salto de agua convenientes
Figura 289.—Rueda hidráulica de paletas curvas,
representada en sección vertical
á los sistemas de ruedas por abajo y de costado,
de que nos hemos ocupado, nunca deben
exceder de 2,50 metros; cuando esta altura
llega ó excede de 3 metros, es necesario em-
Figura 290.—Rueda de coronas
plear las ruedas llamadas de cajones. Este receptor,
representado en la figura 290, está
formado por una rueda de coronas semejantes
y dispuestas en forma análoga á las de la
rueda Poncelet; dichas coronas se enlazan á
los brazos C, los cuales se afirman por medio
de platillos de fundición sobre el árbol B.