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estará representada por la fórmula F= Dx
QxH.
Se llama kilográmetro el esfuerzo desarrollado
para elevar vertiealmente un peso de un
kilogramo á un metro de altura en un segundo
de tiempo; ésta es la unidad dinámica que
sirve de tipo comparativo para apreciar la
fuerza de las máquinas en general.
Un hombre de regulares fuerzas, en buena
salud y trabajando diez horas diarias, puede
desarrollar un esfuerzo de 7 kilográmetros
por segundo; una caballería, en buenas condiciones
de'salud y alimentación, puede producir
45 kilográmetros por segundo; la unidad
conocida con el nombre de caballo de vapor
equivale á 75 kilográmetros.
Ahora bien; pesando el metro cúbico de
agua 1.000 kilogramos, dando valor á la fór-
muía anterior, estaría expresado el efecto de
un salto por la expresión 1000 Q H = kilográmetros,
y como 75.de éstos hacen un ca-
, „ , 1000 QB ... ,
bailo de vapor = caballos de vapor,
expresión teórica de un salto de agua, el
efecto útil ó práctico de este salto dependerá
del aprovechamiento que haga del esfuerzo
teórico el receptor que se emplee para aplicar
la fuerza motriz.
Conocida la cantidad dé agua disponible en
un espacio dado de tiempo y la altura del salto,
ya hemos visto el modo de determinar su
efecto como fuerza motriz; pero esta utilización
no se logra sino por medio de un aparato
que transforme la fuerza de gravedad del
agua en fuerza aplicable; este aparato recibe
el nombre de receptor, y puede ser una rueda
cuyo eje sea horizontal ó vertical.
En el primer caso el receptor se llama rueda
hidráulica; en el segundo, turbina; en ambos
el agua obra por presión, siendo el efecto
mayor cuanto más se aproxima á la regla fija
de que el agua entre en él obrando sin choque
y saliendo sin velocidad; no se llega nunca
en la práctica á este resultado, y según se
Figura 281.—Rueda colgada
aproximan á él los aparatos hidráulicos, aumentan
en su coeficiente de efecto útil.
Las ruedas hidráulicas se dividen en varias
clases, que aprovechan más ó menos el esfuerzo
de la gravedad, según estén guarnecida»
en su contorno por paletas que reciben la acción
del agua al pasar éstas por un canalizo ó
saetín, por el que, al derramarse el líquido,
las impulsa con su peso y pone en movimiento
al aparató, ó por cajones que se van llenando
con el agua que vierte por el extremo
de un canal, y que pesando en ellos, tiende á.
descender, arrastrando con su peso la rueda,
que se mueve de este modo.
Las paletas de las ruedas pueden ser planas
ó curvas, y también se clasifican dichas
ruedas hidráulicas según que el punto de
aplicación de la fuerza del agua obre con res-
pecto á ellas, en ruedas por abajo cuando el
nivel del agua en el canal está más bajo que
el centro de la rueda, y ruedas de costado»
cuando dicho nivel llega cerca de la altura del
eje de ella.
Reciben el nombre de ruedas colgadas unos
aparatos que, flotando en el agua, utilizan la.
fuerza y velocidad de la corriente para transformarla
en fuerza motriz; estos aparatos son
unos flotadores cilindricos, guarnecidos de
paletas en el sentido de sus generatrices, sobre
las que, obrando el agua, les hacer girar
alrededor de su eje, que puede transmitir
este movimiento por medio de engranajes
convenientemente dispuestos.
La longitud de estas ruedas varía entre
2,50 y 5 metros, y su diámetro exterior no
excede de 4 á 5 metros; la altura de las paletas
debe ser un cuarto del radio de la rueda,,
y ordinariamente se hacen de 0,50 á 0,80 metros;
la distancia entre las paletas, contada,
sobre el perímetro de la rueda, debe ser igual 1
á su altura. Las paletas deben estar completamente
sumergidas, y si la profundidad de
la corriente es grande, debe estarlo también
parte de la rueda. Navier aconseja dar á las