29.04.2013 Views

é 3 - citaREA

é 3 - citaREA

é 3 - citaREA

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

PAS — 231 — PAS<br />

Yendo en ayunas, el ganado las come sin dificultad<br />

, pero si se lleva primeramente á los<br />

puntos en que crecen aquellas de que se manifiesta<br />

más voraz, rechaza despu<strong>é</strong>s las que<br />

menos le gustan.<br />

3." Importa mucho recorrer con frecuencia<br />

los linderos de las dehesas para evitar que<br />

aprovechen el pasto que crezca en ellos los<br />

ganados de las vecinas, pues sabido es que<br />

no es posible impedir que las reses penetren<br />

aunque sólo sea en corta extensión, en el terreno<br />

ajeno.<br />

4. a<br />

Jamás los pastores dejarán que el ga­<br />

nado vaya por donde le plazca; uno debe colocarse<br />

delante para regular el paso á que ha<br />

de caminar; otro detrás, para evitar que se<br />

extravíen las reses que caminan con cierta lentitud<br />

, ó se echan en el suelo cansadas ó enfermas;<br />

y otro al lado más conveniente para que<br />

el rebaño no se extienda más de lo debido.<br />

Cuando hay falta de personal, ó el que hay<br />

es poco solícito, d<strong>é</strong>jase á un solo pastor la<br />

conducción del rebaño, que lo dirige gritando<br />

y tirando piedras y el garrote á las reses que<br />

ora se azogan, ora se adelantan demasiado,<br />

ora se separan de las demás á uno y otro lado.<br />

Esta práctica es grandemente censurable, porque<br />

de ella resultan gran número de reses<br />

lesionadas.<br />

5. a<br />

Los pastores deben conocer con la ma­<br />

yor exactitud y muy minuciosamente los diferentes<br />

sitios de la dehesa y sus nombres.<br />

Gracias á este conocimiento podrán precipitar<br />

en su maícha al ganado al cruzar aquellos en<br />

que se crían plantas dañinas ó morriñosas,<br />

como vulgarmente se dice, y llevarlo por los<br />

abrigados de los aires que reinen cuando lo<br />

exija el estado de la atmósfera.<br />

6. a<br />

Debe cuidarse mucho de que el ganado<br />

no vaya á abrevaderos en que otras especies<br />

dejan la baba, ó á los cuales acuden reses atacadas<br />

de enfermedades contagiosas.<br />

7. a<br />

En toda dehesa habrá uno ó dos luga­<br />

res reservados, de mayor ó menor extensión,<br />

según las circunstancias, para llevar las reses<br />

cansinas ó flacas, y aun todo el ganado en<br />

<strong>é</strong>pocas en que escasee la hierba en el resto<br />

del terreno.<br />

8. a<br />

Irá siempre un pastor de más en los<br />

rebaños de preñadas, con el cargo especial de<br />

quedarse á cuidar de aquellas á las cuales<br />

sobrevenga el parto. Verificado <strong>é</strong>ste, cogerá<br />

en brazos al cordero, despu<strong>é</strong>s de lamerlo la<br />

madre, y lo llevará al redil para darle los<br />

especiales cuidados debidos.<br />

9. a<br />

Jamás los pastores llevarán escopeta<br />

cuando se apacent<strong>é</strong> el rebaño. Si hay caza en<br />

la dehesa se convierten de pastores en cazadores,<br />

y tanto cuanto se aficionan á la caza<br />

se muestran con aqu<strong>é</strong>l negligentes.<br />

10. Mientras pace el rebaño los pastores<br />

observarán si alguna res se rasca, en cuyo<br />

caso examinarán si tiene roña, á fin de curarla<br />

sin p<strong>é</strong>rdida de tiempo; si cojea; si va triste y<br />

se acuesta; en una palabra, todas las señales<br />

de dolencia que manifiesteu, para poner en<br />

el acto ó en la majada los remedios correspondientes.<br />

A este efecto conviene que lleven<br />

en el zurrón un frasquito con miera, unas<br />

pinzas, una lanceta, una cuerda, y aquellos<br />

otros enseres indispensables para reventar los<br />

tumores, para vacunar las reses, para curar<br />

la cojera, etc.<br />

Todo esto es preciso, y lo es tambi<strong>é</strong>n que<br />

los pastores cambien poco de amos, de dehesas<br />

y de rebaños. Los temporeros, aunque<br />

tengan buena voluntad, no pueden aplicar las<br />

precedentes reglas; los que durante mucho<br />

tiempo llevan un rebaño bajo su custodia, se<br />

encariñan con las reses y las atienden con<br />

singular esmero.<br />

M. López Martínez.<br />

PASTURA.—Según el Diccionario de la<br />

lengua, es el pasto ó hierba de que se alimentan<br />

los animales, y tambi<strong>é</strong>n la porción de<br />

comida que se da de una vez á los bueyes.<br />

(V. Pienso.)<br />

PASTURAJE.—Llámase así el derecho<br />

con que se contribuye para poder pastar los<br />

ganados. Aunque <strong>é</strong>sta es la definición que da<br />

de la palabra la Academia de la lengua, nos<br />

parece poco comprensiva, pues en el lenguaje<br />

vulgar de los ganaderos se aplica tambi<strong>é</strong>n al<br />

coste de las hierbas. En este sentido, haremos<br />

algunas observaciones.<br />

La cuestión de pasturaje ha tenido en España,<br />

y aun tiene en la actualidad, mucha<br />

mayor importancia que en el extranjero. En<br />

otras naciones, unidas indisolublemente la<br />

agricultura y la ganadería, cada agricultor<br />

tiene generalmente el ganado necesario para<br />

auxiliar al cultivo, así como cada ganadero<br />

procura alcanzar por medio de la labranza los<br />

elementos necesarios para el sustento de los<br />

animales que posee.<br />

Los cultivadores promedian los terrenos de<br />

que consta la granja entre la producción agrícola<br />

y la pecuaria, destinando á cada industria<br />

los que le son especialmente adecuados.<br />

Por excepción se arriendan grandes dehesas, y<br />

por excepción existen extensos terrenos destinados<br />

exclusivamente á la cría de ganados.<br />

A causa de esto, el coste del pasturaje aislado<br />

está sujeto á menos alternativas. Cierto es<br />

que en muchas comarcas existen prados cercados,<br />

destinados únicamente al sostenimiento<br />

de los animales, pero forman parte de la<br />

granja, y suelen arrendarse en unión con las<br />

tierras labrantías.<br />

Sabido es que esto no sucede en España;<br />

aquí han sido separados ambos ramos de producción<br />

desde el origen de la Monarquía, y<br />

aun puede decirse que nuestra legislación ha<br />

atendido constantemente á que haj'a rivalidad<br />

entre los agricultores y ganaderos.<br />

Estos últimos tomaban en arrendamiento<br />

las dehesas pertenecientes á los pueblos y á<br />

particulares, <strong>é</strong> inspirando mayor inter<strong>é</strong>s álos<br />

legisladores la prosperidad pecuaria que el<br />

fomento agrícola, y aun que el derecho del<br />

terrateniente, dictó diferentes leyes con el fin<br />

de regular el pasturaje. De suerte que aquí el

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!