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no tienen forma característica, ordinariamente
obscuras, tan extensas que cubren todo el
cielo ó gran parte de él; algunos están limitados
por bordes brillantes, y constituyen las
nubes de lluvias temporales y de granizo. Su
masa suele ser densa, de color gris obscuro,
casi uniforme y de bordes recortados. Fórmanse
unas veces paulatinamente en las comarcas
en que aparecen suspendidos, y avanzan
casi siempre empujados por los vientos.
4.° Los cumulus (figura 26), nubes de
base horizontal y contornos redondeados, presentan
generalmente en sus bordes un color
blanco que contrasta con el azul del cielo, y
un color más ó menos obscuro en su base,
según la extensión de la nube. Ofrecen con
frecuencia el aspecto de' montañas sobrepuestas
unas á otras y como cubiertas de nieve. Se
debe presumir que lloverá cuando se va extendiendo
la capa inferior, se obscurece más
y más, y se ven pendientes de ellas ramales
ó hilos, que no son otra cosa que líneas formadas
por las gotas de agua al caer. Los cumulus
deben su existencia al vapor de las
corrientes de aire caliente que se elevan desde
las capas inferiores á las superiores de la
atmósfera. Fórmanse esas nubes especialmente
en los días calurosos de la primavera y el
estío. Su número y su volumen van aumentando
á medida que se eleva la temperatura
por la acción de los rayos solares, desde por la
mañana hasta el momento de la temperatura
máxima, y después, ó se deshacen en lluvia,
acompañada de truenos y relámpagos, ó van
reduciéndose las dimensiones de los cumulus,
de modo que éstos desaparecen en las últimas
horas de la tarde ó en las primeras de la
noche.
Esos cuatro tipos de nubes, combinándose
y asociándose entre sí, dan origen á otras de
las formas y disposiciones más variadas que es
dable imaginar. Así hay cirrus-cumulus, cumulus-stralus,
cumulus-nimbus, nimbus-stralus,
etcétera, etc. Las nubes de lluvia general ó
temporal se caracterizan por irse cubriendo el
cielo de una capa gris, que aumenta gradualmente
en densidad, y va obscureciéndose más
y más hasta deshacerse en lluvia. Las nubes
de lluvia parcial se presentan en capas horizontales,
formando una masa densa y de color
obscuro y azulado en la parte inferior, destacando
en los bordes enormes cumulus, de los
cuales escapa la lluvia. Las nubes de granizo
presentan en apariencia gran adherencia de
moléculas, como si la atracción tendiese á reunirías
en masas condensadas de forma globular.
Son de un color gris ceniza característico,
y obscurecen el horizonte de una manera especial.
Del plano inferior de esas nubes suelen
destacarse penachos que denuncian su naturaleza.
Las nubes de nieve no tienen forma definida.
Suelen ser poco densas y de gran espesor.
La luz, tamizada á través de esas vastas brumas,
las comunica un tinte amarillento. Se
admite que toda nube, antes de resolverse en
lluvia, se convierta en nimbus.
Suspensión de las nubes.—Varias son las
causas á que se atribuye el estado de suspensión
de las nubes en la atmósfera. En sentir
del Sr. Kourtz, la principal fuerza que se
opone á la caída de las partículas acuosas que
constituyen las nubes, es la de las corrientes
ascendentes que durante el día se elevan de
la superficie de la tierra. La acción de esa
fuerza está demostrada por la formación de
los cumulus. También los vientos que soplan
en dirección horizontal contribuyen á mantener
en suspensión las nubes. Fresnel emitió
la hipótesis de que el calórico absorbido pollas
nubes dilata el aire que separa sus partículas,
y éstas se vuelven más ligeras que el
aire ambiente. No es necesario advertir que
las nubes se mueven con vertiginosa rapidez
á veces, arrastradas por las masas de aire en
que flotan. En muchas ocasiones caen sus partículas,
pero antes de llegar á la tierra son
absorbidas nuevamente por las capas de aire
caliente, y no llega á verificarse la lluvia que
humedece el suelo; de ahí que cambien constantemente
de forma las nubes, y de ahí que
á veces parezcan estacionados los nublados en
un punto, es decir, que conforme pasan á
comarcas donde las masas de aire tienen una
temperatura más elevada, van siendo absorbidas
las partículas acuosas.
NUCA.—Nombre dado, al describir el exterior
de los animales, á la región dé la cabeza
que se halla en la parte más alta y posterior
del cráneo, formando la cima de éste. La
sirve de base el hueso occipital; está limitada
anteriormente por el tupé; lateralmente por
las orejas, y posteriormente por el origen de
la crinera en los solípedos. Eu los caballos
corredores y de bríos ha de ser elevada, espaciosa
y redondeada por los lados; elevada para
que los músculos y ligamento cervicales, que
se insertan sobre el occipital, se hallen en las
mejores condiciones mecánicas posibles, pues
es sabido que las potencias son tanto más activas
cuanto más perpendicularmeute obran
sobre sus brazos de palanca, y cuanta mayor
extensión ofrecen éstos; espaciosa, porque esto
implica gran desarrollo de la masa encefálica,
y sobre todo del cerebelo, órgano de la coordinación
de los movimientos progresivos ó de
locomoción; redondeada por los lados, para
que se adapte mejor á ella la frontalera de la
cabezada ó brida, de modo que no la contunda.
Pueden ser los caballos bajos de bregma ó
de copete; conformación defectuosa para los
que hayan de ser destinados á la silla, pero
admirable para los de carga y de tiro. Al reconocer
esa región el veterinario, ha de observar
si existen depilaciones, callosidades,
heridas, .fístulas ó algún tumor (la lalpaj,
porque cualquiera de esos defectos, según
su mayor ó menor gravedad, es causa de que
desmerezca más ó menos el animal puesto en
venta.
NUDO CSelviculturaJ.— Llámanse nudos
ó clavos los discos más duros y de color más
obscuro que quedan incrustados en el cuerpo