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de la masa leñosa de los árboles, como residuo
de alguna rama, estando rodeados por
las capas anuales del tronco, sin que éstas estén
soldadas con las nuevas capas que se forman
posteriormente recubriendo los nudos en cuestión.
Por esta causa los nudos se separan fácilmente
de la madera, dejando en ella un hueco
igual al espacio por ellos ocupado.
Cuando el muñón que deja una rama al ser
separada del tronco muere antes de ser recubierto
por las capas leñosas de éste formadas
posteriormente, entonces queda una porción
de madera que puede entrar en descomposición,
llamándose este vicio nudo con corteza
tragada. Cuando esto sucede, suelen presentarse
en dicho punto algunasmanchas blancas.
Los nudos por lo general suelen dar lugar á
la formación de grisetas.
Cuando los nudos son numerosos, y sobre
todo cuando hay varios á la misma altura, ó
sea en la circunferencia correspondiente á una
misma sección transversal del árbol, el vicio
es bastante grave para motivar la exclusión
de la madera de las construcciones navales,
especialmente para tablazón y arboladuras.
En los demás casos los nudos no constituyen
un defecto grave, siempre que no presenten
trazas de griseta. En el roble se observa en
muchos casos que los nudos podridos presentan
un color negro muy intenso; pero esta pudrición
negra no es grave, y profundiza muy
poco en el interior de las piezas. En los demás
casos de pudrición de los nudos el defecto
puede considerarse, y lo es en efecto, una enfermedad
grave en el mayor número de los
casos.
Para ocultar algunas de estas enfermedades
suelen los contratantes de maderas sustituir
los nudos podridos con otros sanos, adaptando
éstos con resina á la parte podrida. Este fraude
suele emplearse sobre todo por algunos
tratantes en maderas de pino, en las cuales
son fáciles de sustituir y de disimular por este
medio los nudos podridos. En todo caso, debe
reconocerse escrupulosamente la madera con
la gubia ó el taladro para saber si se trata de
nudos sanos ó de nudos viciados, porque la
madera que está buena vale comúnmente cuatro
veces más que la que tiene algún nudo.
(V. Vicios y enfermedades de los árboles y de
sus maderas.)
NUEZ MOSCADA—(V. Myristica.)
NUEZ VÓMICA—(V. Strychnos.)
NUTRIA (Lutra vulgaris).— Animal
acuático, voraz y más aficionado al pescado
que á la carne, para lo que se establece cerca
de los ríos y lagunas, que á veces despuebla
por completo. Sus rapiñas se realizan de noche,
pues durante el día duerme en el hueco
de las piedras ó bajo las raíces de los árboles.
La nutria común mide 65 centímetros de
largo ó un metro con su cola; tiene la cabeza
ancha y chata; las orejas son cortas y redondas;
el pelaje obscuro por encima y gris por
debajo; la cola deprimida; los miembros son
cortos y fuertes, y terminan en cinco dedos
unidos por membranas interdigitales, con lo
cual se revelan sus costumbres acuáticas.
Vive aislada, nada con gran celeridad, es
muy estimada su piel, y como animal nocivo
se le caza con lazo ó escopeta.
NUTRICIÓN (Fisiología).—-La función
común á todos los seres vivientes, por la que
se aplican á sus diversas partes los materiales
que están destinados á reparar las pérdidas
diarias, es á lo que se llama nutrición.
Objeto y complemento necesario del conjunto
de las funciones orgánicas, la nutrición propiamente
dicha renueva sin cesar los órganos
que ella compone y que descompone por turno.
Esta función la aplicaren efecto, con los
materiales nuevos introducidos en el torrente
de la circulación y sucesivamente elaborados
por la digestión, la respiración y las absorciones
exteriores, mientras que los separa por
la absorción intestinal y separa echando fuera
por la ayuda de la secreción y exhalaciones
excrementicias, los principios de la composición
orgánica, usados para el juego de la
vida. La renovación de la composición material
de las diversas partes del cuerpo está
probada por experimentos muy positivos. Si
durante un tiempo más ó menos largo se
mezcla á los alimentos una cantidad del jugo
de la rubia, se observa en seguida que los
huesos toman un color rosado que cada vez
se obscurece más. Esta coloración se observa,
no sólo en la superficie de los huesos, sino
también en el fondo de los tejidos. Si se suspende
el empleo de esta substancia colorante,
se ve la coloración disminuir más y más,
hasta que los huesos vuelven á tomar su color
natural.
Se ha intentado evaluar el tiempo necesario
para que los tejidos del cuerpo puedan renovarse
completamente, pero los fisiologistas
no están de acuerdo sobre este asunto. Algunos
han fijado en siete años el tiempo necesario
para esa suerte de revolución nutritiva del
cuerpo humano. Otros han pretendido que la
duración de ese fenómeno debía reducirse á
tres años solamente; pero reflexionando se
comprende ser imposible determinar los límites.
La duración debe de seguro variar según
un sinnúmero de circunstancias, tal como la
edad y las diversas disposiciones individuales
que imprimen modificaciones numerosas, y
tan grandes á la fuerza de la nutrición, como
también á las demás funciones de la,economía.
La nutrición difiere de las otpis funciones
de la economía, en que ella no/ tiene órgano
especial; se efectúa en todas late partes vivas,
en las que sirve de alimento. M Las para que la
nutrición se opere en un órgarAo, es necesario
que éste tenga sensibilidad y ¿movimiento. Se
demuestra esto, considerand/O lo que ocurre
cuando se corta el nervio principal que va á
un órgano, á un miembro por ejemplo; la
sensibilidad se suspende, ;y desde entonces el
movimiento nutritivo sé suspende bruscamente
en ese órgano. Eln realidad, podemos