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RESIDUOS ANIMALES.—1.° Trapos y desechos
de lana: Estos desperdicios se recogeu hoy
cuidadosamente en las manufacturas en que
se trabaja la lana, con objeto de entregarlos
á los labradores, á fin de que preparen abonos
con ellos. Los traperos á su vez separan de
los harapos que recogen, los de cáñamo y lino,
con objeto de expenderlos en las fábricas de
papel, y destinan los demás á los estercoleros,
cuando no hay ocasión de venderlos en
ciertas fábricas recién montadas, donde se
confeccionan paños nuevos con trapos viejos.
M. Gasparin calculaba que con 43 millones
de kilogramos de trapo es posible obtener
250.000 hectolitros de trigo, y llamaba la
atención sobre la pérdida de riqueza que ciertos
descuidos en recoger los residuos de lana
suponen. Partiendo de que 100 kilogramos
de residuos de lana contengan un 17,97 por
100 de ázoe, resultará que pueden reemplazar
150 de estiércol de cuadra, cuya proporción
en ázoe sea de 0,60 por 100, continuándose
la accióu de aquéllos durante siete ú
ocho años. En los viñedos es donde mejor
resultado producen tales abonos, distribuyéndolos
á razón de 750 kilogramos por hectárea.—2.°
Cuernos, cascos, uñas y pezuñas:
De los productos de esta especie empleados
por los industriales quedan las raspaduras y
algunos fragmentos como residuo, así como
se recogen las recortaduras en los talleres de
albéitares y herradores. Según los Sres. Boussingault
y Payen, esos residuos contienen un
,14,86 por 100 de ázoe, y equivalen á 155
kilogramos de estiércol, durando su acción
de ocho á diez años. Deben distribuirse en
los campos en que se cultiven plantas vivaces
y vides sobre todo, repartiendo unos 800
kilogramos por hectárea.— 3.° Pieles, tendones,
etc.: En las fábricas de colas fuertes y de
aceites animales quedan abundantes residuos
de piel, tendones, pelos, etc.; residuos de
que se pueden obtener excelentes abonos. En
efecto, la borra de pelo contiene 13,78 por
100 de ázoe; los desechos de los huesos, 0,528
por 100; los desperdicios de la fabricación de
azul de Prusia, 1,306 por 100, y los panes
de fundiciones, de 11 á 12 por 100.-4.° Carne
muscular: La desechada en los despachos
de ese producto, generalmente no se emplea
como abono en estado fresco, sino después de
desecada y reducida á polvo, mezclándola con
otras substancias. En ese estado contiene
14,25 por 100 de ázoe, y en los abonos en
que suele figurar ofrece una proporción variable
de 2 á 10 por 100 solamente. Se emplean
por cada hectárea de 80 á 100 kilogramos
de carne desecada y pulverizada, y de
1.500 á 6.000 kilogramos de abonos compuestos.
Es' útil para toda clase de plantas-, así
cereales como forrajeras, pero especialmente
para las últimas.— 5.° La sangre de los mataderos:
Se emplea también desecada y reducida
á polvo, porque encierra un 14,87 por
100 de ázoe; de manera que bastan 700 tí
800 kilogramos para abonar una hectárea.—-
6.° Desperdicios de pescados: Además de algunos
pescados pequeños que no son utilizables
como alimento, se emplean para abono
los restos de la preparación del bacalao, de
los arenques y de cuantos pescados se expenden
en escabeche. En las pesquerías de Noruega
se evalúa en 33 millones de kilogramos
,el peso de los desperdicios que anualmente
son arrojados al mar, y no ha faltado un industrial
que haya establecido en aquellas costas
una fábrica en que se disuelven en parte
esos residuos y son desecados luego, y pulverizados
y tamizados más tarde, para preparar
tortas que contienen 9,5 por 100 de ázoe.
También en las costas de Francia y en lasde
Terranova se han montado fábricas del
llamado guano de pescado, capaces de preparar
anualmente muchos millones de kilogramos
de abono, para vender éste á los precios
de 15 á 20 francos quintal métrico.—7.° Los
huesos procedentes de las carnicerías: Se separan
en dos grupos, uno destinado á aplicaciones
industriales, y otro á la agricultura.
También utiliza ésta los desperdicios de las
fábricas de cuchillería, botones y juguetes.
Pulverizados esos huesos, sóii á veces mezclados
con nitratos de potasa, que aumentan suvalor.
Entonces la mezcla contiene un 5,30
por 100 de ázoe, y se utiliza como abono
empleando de 500 á 600 kilogramos por hectárea
para los cereales, nabos, forrajes verdes,
etc.
RESIDUOS VEGETALES.—1.° Residuos de las
fábricas de fécula y de almidón: Después de
extraídos la fécula y el almidón de las patatas,
quedan de 40 á 42 por 100 de residuos
húmedos, compuestos de películas, gluten y
agua. Como son laxantes esos residuos, es necesario
administrarlos á los ganados en mezclas
fermentadas, ó bajo forma de dilución y
bebida á las vacas lecheras. Algunos industriales
los ponen á escurrir en cajones agujereados,
formando panes de varios kilogramos,
y luego á secar al horno, para administrarlos
desmenuzados en pequeños trozos
á las reses.—2.° Residuos de las destilerías de
granos y de las cervecerías: El trigo, el centeno,
la cebada y aun la avena, mezclados ó
no, son los cereales de que se extrae aguardiente
principalmente. Para ello se hace germinar
el grano, remojándole en agua; se lepone
luego á desecar; se separan las raicillas
y se le tritura. Cada 100 kilos de grano dejan,
por término medio, 60 de residuos húmedos.
Para la fabricación de la cerveza solamente
se emplea cebada, cuya drecha ó residuo constituye
un excelente alimento para los ganados,
sin más inconveniente que el de agriarse
con facilidad al poco tiempo de obtenido.—
3.° Las pulpas de remolacha procedentes de
las fábricas de azúcar y de aguardiente son 1
también utilizadas como residuo. Las remolachas
son desmenuzadas con el raspador, el
corta raíces ó la prensa, cuando no por maceración;
aquéllas que representan la quinta
parte, ó sea el 20 por 100 de las raíces