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lugrr á miasmas perjudiciales a la salud; esto
se evita eu parte dejando siempre en el pantano
la suficiente cantidad de agua para cubrir
los tarquines y légamos, que podrían
fermentar por la acción directa del aire.
El depósito debe establecerse en una angostura
de márgenes firmes, elevadas sobre el
fondo de un barranco y en terreno poco permeable,
y á suficiente altura para que todas
las aguas puedan ser conducidas por canales
laterales hasta los terrenos que deban regarse.
La capacidad destinada á contener el agua
deberá ser de tal forma que economice altura
de dique ó presa, con el fin de obtener gran
volumen de agua con la menor altura posible
de obra de defensa.
Se puede aumentar bastante la cantidad de
agua conducida á un pantano, abriendo en las
laderas de la cuenca que vierten á él, una serie
de fosos de pequeña pendiente, en comunicación
unos con otros, y vertiendo al pantano,
los cuales recogen las aguas procedentes de las
lluvias, y sin dejarlas perderse por la filtración,
las llevan al embalse.
Los diques que cierran el pantano son muros
de contención ó sostenimiento, que deben
tener el suficiente espesor y resistencia para
contrarrestar el empuje de las aguas acumuladas
en el embalse. Éstos diques, según las
circunstancias locales y la importancia del
pantano, pueden construirse de tierra, ó de
fábrica de mampostería y sillería; sólo vamos
á ocuparnos de los diques ó presas de tierra,
que son los aplicables á los casos más comunes
de agricultura; las grandes presas de fábrica
exigen estudios y trabajos especiales
que varían en cada caso particular, y se encomiendan
á un ingeniero para su especial estudio.
Los diques de tierra para embalses, cuya
profundidad no exceda de 7 metros, son bastante
económicos, pero su ejecución exige
bastantes precauciones. Cuando se ha fijado
el punto de emplazamiento del dique, se hace
el replanteo de su base en la forma en que hemos
indicado para los diques en el tomo IV;
la inclinación de los taludes depende de su
altura y de la naturaleza de las tierras que
Fig-ura 90.— Pantano
entran en su composición; en las circunstancias
ordinarias, el talud del lado del agua debe
tener una pendiente de 2,50 de base por 1 de altura,
y el exterior la natural inclinación de las
tierras , que es 1,50 de base por 1 de alto. En
los diques muy altos se pueden dejar del lado
del agua una ó dos banquetas á diferentes alturas,
y disminuir progresivamente la inclinación
de modo que el perfil interior del terraplén
resulte formando una curva cóncava.
La corona del dique debe tener de 1,50 á
2 metros de ancho, y debe elevarse 0,70 metros
más alta que el nivel más alto que pueda
alcanzar el agua, á fin de que el oleaje producido
por el aire no salte el dique y ataque
las tierras, y no debe olvidarse que la línea
del dique en el sentido perpendicular á la corriente
de las aguas debe presentar una curva
ó bombeado opuesto á la dirección de las
aguas, con el fin de que los sobrantes producidos
por las crecidas y desbordamientos pue-
dan salir por los lados, en los que se disponen
canales y salidas á cierta altura, llamados aliviaderos
de carga; el dique debe elevarse algo
más que lo que se haya calculado, para que al
verificarse el asiento de las tierras queden en
su verdadero nivel; según el Sr. Pareto, ingeniero
italiano á quien varias veces hemos citado,
el descenso debido á estos asientos equivale
á ^20 °- e a a u r a
' lt correspondiente á cada
punto del cimento.
La cimentación de estos diques exige cuidados
muy especiales; se procede á la apertura
de una zanja que se profundiza hasta
llegar al terreno firme é impermeable; esta
excavación puede ser escalonada en planos
horizontales que hagan asientos firmes á diferentes
alturas; una vez llegadas las zanjas al
terreno firme, se procede á su relleno por
capas delgadas bien apisonadas, regando de
tiempo en tiempo, con agua y lechadas de
cal; la tierra que se emplee en este relleno ha
de ser bien homogénea y menuda, sin llegar
á formar polvo, sin terrones ni cantos, y de
calidad arcillosa ó margosa, con absoluta exclusión
de yesos y calizas, y bien limpia de
raíces y materias vegetales.
El dique se va elevando por tongadas ó ca-