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que preserva las plantas, las liberta de sus I
mayores enemigos, ó sea de una infinidad de
insectos, como el pulgón y otros análogos
que en las estaciones calurosas, cuando los
vegetales se hallan en el período de mayor
desarrollo y en el de la fructificación, producen
sobre ellos efectos destructores, interceptando
la circulación de la savia con la destrucción
de los estomas, ó sean los órganos
respiratorios. Algunos agricultores atribuyen
á ese hecho tal importancia, que para preparar
la muerte á los insectos practican en derredor
de los troncos de los árboles frutales
donde aquéllos invenían, hoyos ó pozas, que
llenan de nieve y cubren luego con una capa
de tierra, no vacilando en recorrer á veces
largas distancias para proporcionarse el remedio.
La nieve suministra, por otra parte, al suelo
la humedad indispensable para el desarrollo
y fructificación de las plantas, y ofrece sobre
el agua de lluvia la ventaja de no ocasionar
deterioro alguno en el terreno destinado al
cultivo, puesto que se va filtrando lentamente,
sin experimentar apenas pérdidas por evaporación,
gracias á lo bajo de la temperatura
del ambiente. Por lo mismo llega á filtrarse á
grandes profundidades y á constituir depósitos
que alimentan los manantiales y suministran
el fecundante líquido durante las estaciones
secas. La nieve, como el agua de lluvia,
encierra, por último, amoníaco en disolución, y
goza además la propiedad de condensar en
sus poros el álcali volátil que pueda desprenderse
del suelo sobre el cual descansa aquélla,
ó el que contengan las capas de aire que se
hallen en inmediato contacto con la nieve.
Según M. Boussingault, la nieve, en el momento
de caer, cuando él hizo observaciones
para aclarar ese punto, contenía 0,68 miligramos
de amoníaco por litro, y aquella misma
nieve, recogida en un terrado á las treinta
y seis horas de la caída, contenía 1,78 miligramos,
y la recogida al mismo tiempo en un
jardín contiguo, 10,34 miligramos. Resulta,
por tanto, que la nieve es un agente beneficioso
para la agricultura, y no solamente preserva
al suelo del enfriamiento, sino que al
cederle el amoníaco que ha podido absorber
de la atmósfera, constituye realmente un precioso
abono, como había adivinado ya el instinto
de muchos labriegos.
B. A.
NIGUA (Pulex peneírans, de Linneo).—
Nigua 6 pulpa penetrante se llama un insecto
menor que las pulgas de nuestro país, pero
que tiene la aviesa costumbre de anidar debajo
de la piel, eligiendo de preferencia los negros
de América. Maligna es donde quiera
que fije su alojamitnto, pero sobre todo cuando
se establece en el talón ó en los dedos del
pie junto á las uñas (que por eso la nombran
bicho dos pes los portugueses), pues las numerosas
larvas que nacen se abren diversas
galerías y determinan úlceras de consecuencias
harto á menudo funestas. Con todo si se
advierte á tiempo la introducción de la nigua,
que, es decir, antes que ponga los huevos, se
la puede sacar fácilmente, aunque se requiere
cierta práctica para no romperles el abdomen,
enormemente distendido por la presencia de
los ovarios llenos.
NILAD.-(V. Ixora.)
NINFA (Zoología).—Insecto, cuando después
que ha vivido en el estado de oruga, se
encierra dentro de una membrana más ó menos
delgada, revestida aveces de otro cuerpo,
regularmente esférico, como vemos en el
capullo del gusano de seda. En este estado
vive sin movimiento, hasta que sale de él
transformado en mariposa. (V. Crisálida.)
NINFEA.—(V. Nenúfar.)
NIN0.-(V. Morinda.)
NIOGNIOGAN.—Nombre que recibe en
las Islas Filipinas el arbusto silvestre y trepador
Quisqualis indica, L., de la familia de
las Combretáceas. No es raro en los montes,
donde adquiere una altura de 2 á 3 metros.
Tiene el tronco sembrado de espinas largas y
opuestas. Las hojas son estrelladas de tres en
tres, aovadas, oblongas, aguzadas, enteras y
lampiñas; los pecíolos cortos. Son axilares, y
forman espiga las flores, notables por su color
blanco jaspeado de rojo, y el fruto es una
glándula superior, aovada, con cinco ángulos
muy salientes y afilados en la corteza, y con
una semilla grande y aguzada por un extremo.
Florece este vegetal en Mayo. El fruto la
comen los muchachos, pero no es bueno, porque
causa hipo. En cambio se tiene, con razón,
como excelente específico contra las
lombrices.
NI0TA.-(V. Manungal.)
ÑIPA.—Nombre que se da en las Islas
Filipinas á la Ñipa fruticans, Thumb., de la
familia de las Palmas. Tiene una altura de 2
á 3 metros, y se encuentra espontánea y abundante
en las marismas. Las hojas son aladas,,
con muchas hojuelas de figura de espada, y
todas reunidas por los ápices como en el cocotero,
si bien se separan con el tiempo. Las
flores son monoicas, y están dispuestas en
espata; ésta es de dos hojuelas en las masculinas,
una de ellas menor, que cubre tres ó"
cuatro receptáculos oblongos, cubiertos de
muchas florecitas muy apretadas en el remate
de un amento largo, escamoso, apiñado, cuyas
escamas inferiores no ocultan flor alguna; las
flores femeninas salen apareadas con las masculinas
á un lado del amento, en su raquis
propio, y están reunidas en un receptáculo
globoso que tiene unas diez ú once hojuelas
aguzadas en la base, en dos series. Fruto drupa
aovada, truncada, comprimida, con dos ó tres
ángulos muy salientes y otros obtusos, con la
cubierta dura por fuera, y por dentro estoposa;
la nuez es dura también. Florece en Septiembre.
Las hojas de esta palma son de mucha utilidad
, empleándose muchísimo para cubrir las
casas.
El agua que destilan los espádices de las