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soldadas juntas, guarnecidas de puntos ó de
tubérculos.
El ranúnculo acre tiene las raíces fibrosas,
casi fasciculadas; produce varios tallos rectos,
fistulosos, ramosos, medianamente hojosos,
un poco vellosos, de 40 á 45 centímetros
de altos. Las hojas radicales son pecioladas,
ligeramente vellosas, palmeadas, angulosas,
divididas en tres ó cinco lóbulos principales, y
éstos en otros varios menos profundos, ovales,
agudos, insertos, dentados en su parte
superior, algunas veces marcados con una
mancha parda eu su centro; las hojas de sus
tallos, digitadas ó profundamente cortadas;
las superiores partidas en tres líneas estrechas,
y algunas veces sencillas y lineales. Las
flores son poco numerosas, terminales, pedunculadas;
la corola de color amarillo luciente
y como barnizada. Los frutos de color
pardo, ovalados, agudos, comprimidos, terminados
por una punta recurva.
Se cultiva en los jardines con una variedad
de flor doble que se llama bolón de oro. La
variedad que nos ocupa es muy común en los
prados húmedos y tierras de pau llevar. Todas
las partes de esta planta son excesivamente
acres; las calidades venenosas que le atribuyen
parecen tenerlas, como en la mayoría de
las plantas del mismo género; proceden de
un principio deletéreo de una naturaleza poco
conocida, pero muy singular y digno de la
atención de los químicos. Ese principio es
totalmente volátil; la desecación al aire, infusión
en el agua y la cocción le destruyen ó le
debilitan mucho. No es ni ácido ni alcalino,
pero según los experimentos de Krapf, aumenta
de actividad y de energía por la mezcla
con los ácidos minerales, la miel, el azúcar,
el vino, el alcohol y otras substancias.
Según Orfila, que introdujo 5 onzas del
jugo del ranúnculo de que venimos tratando
en el estómago de un perro pequeño y robusto,
y aplicó 2 gros de extracto acuoso de la
misma planta sobre el tejido celular de la parte
inerte del muslo eu otro perro más fuerte,
esos dos animales perecieron al cabo de doce
y de catorce horas, sin otra prueba de accidente
que un abatimiento considerable. Después
de la muerte del primero, la membrana
interna del estómago presentaba varias manchas.de
un color rojo vivo, y en el segundo,
«1 miembro operado enormemente hinchado,
y en el sitio una inflamación considerable. Resulta,
según esos hechos, que el ranúnculo
actúa y determina una viva irritación local,
seguida de inflamación de las partes sobre
que está aplicado, y que la muerte tiene lugar
por la irritación simpática del sistema nervioso.
Esas propiedades tan corrosivas y deletéreas
en esa planta, inspiraron muy pronto á
los médicos prudentes su uso y oponerse á su
administración interna; así sólo se aplica
como medicamento externo, cuyo efecto irritante,
estimulante, revulsivo y derivativo es
.muy enérgico.
Aplicando sobre la piel todas las partes de
este ranúnculo, y sobre todo las hojas, que
son las que más se usan, determinan dolor,
picor, hinchazón, levantamiento de la epidermis,
exhalación de más ó menos cantidad
de serosidad y al mismo tiempo profundas ulceraciones.
Actúan á manera de cantárida, y
se podrá uno servir de ellas como vejigatorio,
con tanta mayor ventaja, cuanto que no afectan
las vías urinarias como aquélla. Pero esa
ventaja tiene el inconveniente de los grandes
dolores, la ulceración profunda, la gangrena
y otros accidentes á que pueden dar lugar.
Para prevenirlos, hay que tener cuidado de
aplicar poca cantidad, dar poca extensión en
su aplicación y de levantar el vejigatorio al
cabo de poco tiempo. Con estas precauciones,
á las que debe darse tanta más importancia
cuanto más fina sea la piel sobre que se opera,
se puede uno servir del rauúnculo como de
un potente derivativo que la medicina posee.
Ranúnculo malvado (Ranunculus sceleratus).—Esta
especie es muy abundante en los
terrenos pantanosos, en los bordes de las
aguas y de los terrenos estancados. Se distingue
de todas las otras por sus flores pequeñas,
y por sus semillas globulosas y menudas. Sus
raíces están compuestas de fibras alargadas,
numerosas, blancuzcas, fasciculadas; dan nacimiento
á tallos con glándulas, rectos, fistulosos,
un poco gruesos, ramosos, altos de
unos 50 centímetros. Las hojas radicales son
pecioladas, redondas, glandulosas y cortadas
en tres lóbulos, de un verde pálido. Las flores,
amarillo pálido, muy chiquitas, numerosas,
terminales; los pedúnculos filiformes; las
cápsulas del cáliz un poco pubescentes, coloreadas,
cóncavas, ovales, obtusas; la corola
apenas mayor que el cáliz; los ovarios, más
largos que la flor, se convierten en un fruto
que forma una espiga alargada, un poco oval,
cargada de un gran número de cápsulas glandulosas,
muy pequeñas, algo comprimidas,
lateralmente caducas.
El título sceleratus que esta planta ha recibido,
se justifica plenamente por su calidad venenosa
y sus efectos deletéreos sobre la economía
animal. Es, en efecto, una de las plantas
de las más acres y más corrosivas de la familia
de las Ranunculáceas. Su raíz, sin embargo,
tiene menos acritud que sus demás partes y
que su tallo sobre todo. Este último, que según
Murray es tanto más acre cuanto es más
joven, no lo es casi nada en su base y casi de
la raíz. Cuando se machaca esta planta en su
estado fresco, las emanaciones que exhala,
aunque inodoras, son totalmente virulentas,
irritan la nariz y los ojos, y producen estornudos
y abundante salida de lágrimas. Se
gún Krapf, pierden gran parte de su acritud
por la desecación; la ebullición parece despojarla
enteramente de sus cualidades veuenosas,
pues según ese autor, los pastores de la
Dalmacia hacen uso eu ese estado como alimento.
Su jugo, tan acre y violento eu estado
fresco, pierde todas sus propiedades deleté-