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RABADÁN (Economía ruralJ. —En
nuestra patria, donde algo se ha adelantado
respecto de la administración y dirección de
la agricultura y ganadería, aún no se ha llegado,
como en Francia, á crear el personal de
Maitre berger, que equivale á nuestros rabadanes;
personal que, bajo el mando de los mayorales,
que disponen lo necesario en toda la
cabana, están al frente de un rebaño de los
que componen aquélla. Los rabadanes y mayorales
se crean en Francia en las escuelas de
agricultura, donde existen ganados destinados
al efecto.
En Inglaterra el rahbahdan se crea también
bajo una enseñauza práctica, que dirige
su inteligencia para comprender las necesidades
del rebaño que está á su cuidado; y así,
en uno y otro país, el ganado mejora, progresa
y no pueden compararse en ninguna
manera con lo que ocurre en España, que el
pastor, el rabadán y el mayoral sólo se distinguen
en saber que el mayoral manda, le
sigue el rabadán y á éste el pastor; los tres saben
poco más ó menos una rutina, transmitida
de unos á otros, y los más entendidos ó
que han comprendido mejor esa rutina, son
los que ocupan los puestos preferentes, por
saber leer y escribir.
Pero si en Francia é Inglaterra se ha creído
necesario y útil dar instrucción á los mayorales
y rabadanes, siendo así que los rebaños
no son tan numerosos como en España,
ni la trashumación tiene la importancia que
aquí, ni el pastoreo es la base de la alimentación,
¿cómo aquí, donde de tiempo inmemorial
hay cabanas de 10.000 y más cabezas, no
se ha pensado en dar instrucción á un personal
que regenta y de quien dependen tantos
intereses? Esto nadie lo sabrá explicar, sin
tener en cuenta una observación que nos hizo
un ministro de Fomento cuando le presentamos
el Reglamento de la Escuela agronómica
de Nogales, que fundamos en 1852 en la provincia
de León. «Veo, dijo, que las tínicas
clases que conservan algún resto de respeto á
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los que deben tenerlo, los quieren ustedes en->
señar á que lo pierdan, pues al trabajador que
por sólo su trabajo se le da la educación que
ustedes ofrecen, cuando aprende, no se cree
remunerado con nada; si es dócil y obediente
ahora, es porque ignora.»
Nosotros disponíamos de medios de realizar
lo que habíamos aprendido se practicaba
en algunas Escuelas de Francia, en Grignon,
Nosai, etc., y nos propusimos formar capataces,
mayorales, rabadanes; y para facilitar,
ofrecimos la alimentación y enseñanza desde
las primeras letras, en cambio del trabajo.
La enseñanza de Nogales duró poco, y
creemos que tuvo más partidarios el consejo
ú observación que se nos hizo, que la fe y patriotismo
con que emprendimos el asunto, que
nada exigimos del Estado para emprenderlo.
Mientras que nuestros rebaños no estén dirigidos
por mayorales y rabadanes que conozcan
cómo indica la ciencia debe regirse la
práctica, nuestras cabanas no adelantarán lo
necesario para ponerse á la altura de las naciones
que hoy sirven de modelo por haberse
apartado de la rutina.
J. de Hidalgo Tablada.
RABANITOS T RÁBANOS.—Constituyen
una misma especie, el liaphanus sativus,
L., de la familia de las Cruciferas. Es
planta anual, de raíz ahusada ó redonda, más
ó menos larga y gruesa, de color rojo, blanco,
dorado ó negro, según las especies jardineras;
carne blanca y firme, vidriosa, aguanosa:
y picante; hojas casi aovadas, recortadas por
los bordes, dentadas, ásperas, cubiertas devello
con pecíolos gruesos; tallo grueso:
también, hueco; de 85 centímetros á 1,10 metros
de alto y ramoso; las ramas terminan con¡
flores de color encarnado claro; las vainas son
rollizas, con convexidades puntiagudas en su
extremidad y de dos celdillas; las simientes
redondas.
Es originario del Asia meridional? El origen
primitivo del rábano cultivado no es exac-.
tamente conocido; ha dado y dará verdadera-