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do, despide una especie de goma encarnada,
cáustica.
Negrelia pruriens, P. Blanco. Nombre vulgar,
Nipai.—Tallo redondo y peloso. Hojas
temadas; hojuelas, la del medio casi aovada,
y las laterales anchas por la parte exterior,
algo pelosas en las venas y orillas, y un poco
blanquecinas por debajo. Flores axilares en
racimo. Fruto legumbre, de figura de alfange,
en la madurez algo comprimida, con surcos
transversales, con mucho pelo duro aplicado,
y con cuatro semillas ovales, de color obscuro
ó gris, con pintas poco notables.
Esta planta no es tan alta ni tan terrible
como la anterior, pero no por eso deja de ser
peligrosa de tocar.
NEGRILLA, NEGRURA.—(V. Man-
gl
NEGRILLO.-(V. Olmo.)
NEGRO ANIMAL. — (V. Carbón
animal.)
NEGRO DE HUMO.—Todos los residuos
de las operaciones de la resinación más ó menos
impregnados de substancias resinosas
(Xérica: La teoría y la práctica de la resinación
) pueden emplearse en la preparación
del producto conocido en las artes y en la industria
con el nombre de negro de humo.
Si se inflama una materia abundante en
carbono unido al hidrógeno, como los aceites,
grasas, resinas, betunes, etc., la alta temperatura
de los sitios próximos á la combustión
volatiliza ó descompone la substancia, y los
Figura 9."
carburos de hidrógeno y gas hidrógeno carbonado
llegan á la llama, dejando separar en ella
el carbono aún no quemado, sino luminoso ó
rojo, incandescente por la alta temperatura.
Si la proporción de aire ó de oxígeno es insuficiente,
ó si se disminuye bruscamente la
temperatura, el carbono no arde, y puede ser
precipitado y recogido. Este hecho se observa
cortando á la mitad de su altura la llama de
una bujía ú otra luz cualquiera por una tela
metálica de hierro; ésta se cubre de polvo
carbonoso, y por ella atraviesa un humo obscuro.
Si se enciende una mecha cargada de
resina, la cantidad de carbono arrastrado por
la llama será demasiado abundante para poder
ser enteramente quemado, y el humo espeso
que arroja depositará eu el aire ambiente
copos carbonosos. Así, pues, encendiendo
las substancias en combustión, quemando una
gran parte de su hidrógeno y lo menos posible
de su carbono, se puede recoger una par-
te de éste bajo la forma de negro de humo.
Este producto se preparaba antes casi exclusivamente
con los residuos de las materias
resinosas extraídas de los pinares, y se obtenía
por una combustión incompleta, verificada
en un local tapizado de pieles de carnero,
distante de las paredes, en las cuales deposi-
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Figura 10
rwrl
taba el humo la mayor parte del carbón dividido
que su corriente arrastraba. Una salida
dejaba escapar los productos gaseosos, reteniendo
aún bastante cantidad de carbono en
suspensión, y de cierto en cierto tiempo se
sacudían al aire libre las pieles para recoger
el negro de humo que se iba almacenando en
el mismo local.
Pero desde hace bastantes años se emplean
en la misma fabricación, á causa
de su menor valor, además
de los residuos de las resinas y
la brea vegetal, la brea mineral,
los betunes naturales y muchas
materias crasas, habiéndose perfeccionado
mucho los procedimientos
á este fin.
Aparato francés.—Uno de los
aparatos que mejores resultados
ha dado en Francia para obtener
el negro de humo en gran
escala, consiste en una serie de cámaras A
(figura 9. a
), construidas con ladrillos bien
cocidos, abovedadas y revestidas por dentro
con un mortero fino, y aun pintadas al óleo
para evitar la degradación de las paredes y
que las materias extrañas perjudiquen á la
buena calidad del producto.
Todas estas cámaras se comunican entre sí
por medio de conductos laterales B, y al
extremo se halla una chimenea C. El hornillo
contiene una cápsula de fundición E, colocada
debajo de la bóveda F. El espacio G comunica
con la primera cámara por un tubo
de palastro H, y al lado opuesto / está la
boca del horno, con su puerta de hierro fundido.
El tubo hace el oficio de refrigerante, á
fin de retener algunos productos líquidos, que
se extraeu valiéndose de la llave J, y van á
depositarse en un recipiente K. El negro más
impuro y menos dividido se recoge en el
tubo, que debe limpiarse con frecuencia, y el