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bajo la forma de dos ó tres hojas pequeñas,
blanquizcas; en seguida se rasga el tegumento,
y presenta unas capsulitas de rojo obscuro,
que concluyen cubriendo una parte del envés
de las hojas de un polvo que, mirado con el
microscopio , se ofrece bajo la forma de unas
semillas ovales.
Esta planta crece en las hendeduras de las
rocas, sobre las paredes viejas y los edificios
antiguos y brocales de los pozos. Resiste al
frío, conservando en el invierno las hojas, que
se renuevan por la primavera. El fruto se presenta
en Junio.
Pasa por incisiva, sudorífica, diaforética y
aperitiva, mas á pesar de su pomposo título,
sus propiedades se reducen á las de las otras
capilares; se emplean las hojas en infusión, ó
el jarabe en los enfermos del pulmón.
J. de Hidalgo Tablada.
RUEDA (Mecánica agrícola).—Las ruedas
tienen importantes aplicaciones en la agricultura,
en particular para las construcciones
de las carretas, carretillas, carretones, carros,
etcétera, que sirven páralos transportes. Las
construcciones de las ruedas están sujetas á
reglas y al empleo de materiales adecuados,
según el uso y aplicación de los vehículos en
que se han de usar, y el número de ellas que
ha de tener el carruaje. Su diámetro está relacionado
con la construcción del vehículo, y
con la aplicación del principio de que la línea
de tiro debe estar horizontal y á la altura del
esfuerzo de los motores que arrastran el carruaje.
La rueda de carro, ó mejor dicho, toda rueda
de vehículo arrastrado por tracción animal,
consta de los elementos siguientes: el cubo, ó
sea el núcleo cilindrico de madera sobre que
descansa el peso del eje del vehículo de transporte;
dentro de este cubo va alojada una
pieza de hierro fundido, algo cónica, llamada
buje ó cañonera, la cual lleva, en el sentido de
su eje, un taladro alisado en el que entra el
extremo del eje del carro, llamado pezón. Empalmados
á espiga, sobre el cubo, parten en
el sentido de los radios de una circunferencia
los rayos de la rueda, que son piezas de madera
dura, de sección cilindrica, los cuales, por
su extremo opuesto, empalman en otros trozos
de madera curvilíneos, llamados pinas, que
forman entre todos una corona circular que
constituye el contorno de la rueda; estas pinas
se enlazan entre sí por unas espigas embutidas,
y van encerradas en un aro ó llanta de hierro,
que forma la parte exterior de la rueda y va
en contacto directo con el suelo al rodar, evitando
así el desgaste de las pinas y dando más
solidez al conjunto de piezas que forman la
rueda; el buje va fijo en el cubo, dentro del
cual entra forzado, por unas aletas que lleva
en su contorno, las cuales se alojan en cajas
ó entalladuras practicadas convenientemente;
el eje se mantiene dentro del buje por medio
de una chaveta ó clavija, que atraviesa su extremo
por fuera de la rueda, ó por una tuerca
llamada pezonera, la cual, para evitar el roza­
miento sobre el cubo y buje, lleva interpuesta
entre ella y éste un ovalillo ó volandera de
hierro de suficiente anchura.
Los ejes de los carros se hacen de hierro
forjado; los bujes ya hemos dicho que son de
fundición; los cubos son generalmente de álamo
negro, y se refuerzan con cinchos de hierro
puestos en caliente; los rayos deben ser de una:
madera dura y flexible, como el roble ó fresno,
y las pinas son generalmente de encina; las
llantas son de hierro forjado, de buena calidad,
y se colocan calientes para que se dilaten algo;
una vez colocadas, se remoja la rueda, y el
hierro del aro, al contraerse, aprieta las pinas
y las ensambladuras de los rayos, formando
un conjunto de gran solidez.
Otro género de ruedas, de útil aplicación en
la agricultura, son las empleadas en el aprovechamiento
del agua como fuerza motriz;
reciben el nombre de ruedas hidráulicas ó turbinas,
según su eje sea horizontal ó vertical, y
vamos á dar acerca de ellas algunas indicaciones,
sin perjuicio de ocuparnos más extensamente
de sus detalles en los epígrafes y artículos
á ellas destinados.
Estos aparatos hidráulicos prestan en la
agricultura una aplicación de fuerzas motrices
muy económica. En el artículo Hidráulica
se dice la manera de determinar la cantidad,
de agua que pasa en un tiempo dado por una
compuerta, la salida de una presa, etc. El
trabajo disponible de una corriente de agua
es el producto del peso del agua pasada en
un segundo, multiplicado por la altura de la
caída ó salto. Las ruedas hidráulicas no dan
todo el trabajo disponible del salto de agua;
ofrecen solamente del 40 al 80 por 100, á
causa de las pérdidas de fuerza viva causadas
por los choques del agua contra los órganos
de los aparatos á la entrada y á. la salida.
Las ruedas hidráulicas empleadas para recibir
y transmitir la fuerza motriz de que
está dotada uua corrieute de agua, presentan
en general un cilindro ó tambor de poca longitud
con relación á su diámetro; ese tambor
está terminado por dos bases circulares, llamadas
coronas. A la parte lateral del cilindro
están adaptadas, ya sea vasos, nombrados cajones,
susceptibles de recibir el agua y conservarla
más ó menos tiempo, ó bien paletas
planas ó curvas.
Estas ruedas se dividen en varias clases:
en ruedas de ejes verticales, que comprenden
las ruedas de cuchara, las ruedas de cuba,
las turbinas, y en ruedas de eje horizontal,
que son las ruedas de paletas planas por aba-,
jo, las ruedas encajadas, ruedas de costado,
ruedas de Poncelet, ruedas, de canjilones y,
ruedas colgantes.
Las ruedas de cuchara y de cuba son bastante
usadas en donde hay saltos de agua
considerables, ó bien un gran volumen de
agua que cae de una pequeña altura; en esos,
casos particulares son buenas, porque sólo
utilizan una fracción pequeña del trabajo motor.
De éstas hemos visto algunas funcionar.