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POLL — 418 — PON
huevos, ó que los ha empezado á poner'muy
poco antes.
En las pollas se pueden considerar tres
«pocas: la primera, ó primera edad, que es la
de polluelas, se limita á unas tres semanas; la
segunda, ó segunda edad, se extiende desde
tres semanas á cinco meses, pasados los cuales
, la polla llega á alcanzar casi la plenitud
de su altura y de su fuerza, cuando ha sido
convenientemente tratada. Se llama polla virgen
á la que atraviesa este período y no ha
empezado á poner. Desde esta edad en adelante
entra en la categoría de gallina, aunque
puede considerársela antes dentro de ella,
pues las pollas plateadas de Campine (la pequeña)
comienzan la postura á los cuatro
meses.
Omitimos entraren más detalles, por habernos
ocupado antes con toda detención en
el artículo Gallos y Gallinas, páginas desde
la 477 á la 497 del tomo V.
D. Navarro Soler.
POLLADA ( Gallinicullura).—Es el conjunto
de pollos que sacan las aves, particularmente
las gallinas. Su crianza es muy delicada
y exige los mayores cuidados. Habiéndonos
ocupado extensamente en otros artículos
de las polladas, tratando de la crianza de los
polluelos, habremos de ser muy parcos, para
evitar repiticiones inútiles.
Al hablar de los pollos y de las pollas, manifestamos
que la crianza de unos y otras podía
considerarse como constituyendo tres épocas
ó edades.
Respecto á la primera edad, ó sea hasta
que cuentan tres semanas, los cuidados de
parte de la clueca son puramente individuales,
reduciéndose á tener siempre abrigados
los polluelos é irlos enseñando á comer y proporcionarse
el alimento de su alrededor.
En el segundo período debe acostumbrárseles,
durante la buena estación, á que recorran
las huertas y jardines, teniendo enjaulada
la madre, pues en esta edad no perjudican
en nada á las platabandas y cuadros sembrados,
y se utilizan de los insectos que pueden
cazar. Bajo el pabellón de la clueca, que nunca
pierden de vista, se ejercitan y disponen
para entrar en la tercera época, habituados á
utilizar alimentos higiénicos y apetitosos.
En la tercera época puede dejarse en libertad
absoluta á la madre y á los polluelos, que
podrán comer verduras, raíces y hierbas higiénicas,
haciendo el aprendizaje de la vida
libre y adquiriendo á la vez la necesaria robustez
para soportarla; pero en el momento
que vuelve á empezar á poner, se ve precisada
á abandonarlos, entregándolos á sus propios
esfuerzos. A la edad de cinco meses es
completa su crianza.
D. Navarro Soler.
POLLANCH—(V. Poli.)
POLLO (Gallinicullura).—La cría que
sacan las aves de sus huevos, aunque se entiende
regularmente de los de gallina. Se consideran
en el pollo los mismos tres estados
que en la polla; el de polluelo, qué no excede
de tres semanas; el de pollo propiamente dicho,
que empieza pasadas las tres semanas y
termina al arribar á la edad viril, para entrar
en el de gallo y desempeñar las funciones de
reproducción.
La edad viril del pollo varía con las razas.
El pollo común está en aptitud de fecundar
las gallinas desde la edad de tres meses; el de
la bella y preciosa raza cochinchina no llega
á la edad viril hasta los seis, siete y hasta
ocho meses; así es que no alcauza su completo
desarrollo hasta los dos años.
. Se puede empezar á comer los primeros pollos
sin cebar á los tres ó cuatro meses; su
crianza en esta edad es demasiado rápida para
poderlos cebar, porque necesitan el tiempo
para su desarrollo.
Para más detalles, véase el artículo Gallos
y Gallinas, páginas desde la 477 á la 497 del
tomo V.
D. Navarro Sjler.
POMERA—(V. Cormiera.)
POMPOSA—(V. Ranúnculo.)
PONEDERO (Gallinicullura).—-El más
económico, más cómodo y al que mejor se
adaptan las gallinas, es el de mimbre, especie
de cesta aovada y escotada en un extremo,
cuyos bordes se sujetan con un travesano de
madera, que al paso que sostiene siempre la
misma separación, sirve para afianzarlo al
muro por medio de dos clavos de cabeza redonda,
con el fin de que no se enganchen ni
hieran con ella las gallinas.
Se mullirán interiormente con una capa de
paja suavizada ó de heno, que se renovará
con frecuencia. Se clavarán los clavos que los
sostienen á la altura de 40 centímetros del
suelo para que puedan entrar fácilmente las
gallinas; eu cada ponedero se colocará un
huevo relleno con yeso, porque es una mala
costumbre ir dejando huevos para estimular
la postura, pues si permanece uno mismo durante
mucho tiempo, se altera y descompone.
En Poitou se emplean ponederos de mimbre
cilindricos, que no son otra cosa que las
espuertas de que se han servido en la panadería.
Se construyen también en las inmediaciones
de París ponederos de mimbres de forma
casi cuadrada, que se mullen con paja suavizada
como los aovados.
Como los ponederos de mimbre se inutilizan
pronto y son invadidos por el piojo y
otros insectos, de que es difícil librarlos, aun
dedicándoles el mayor cuidado, se sustituyen
hoy por otros de alambre grueso, con las mismas
formas, que son menos propensos á la
miseria y más fáciles de sanearlos por el fuego
ó lavándolos con ácido fénico.
Pero en los gallineros fijos de nueva construcción,
es preferible dejar en el espesor de
las paredes huecos que constituyan pequeñas
casillas cuadradas ó redondas, de capacidad
conveniente para que entre, se aloje y salga
una gallina y se pueda mover con libertad.