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que por lo menos deben ser tres, la distribuyen
con igualdad por todo el plano superior,
dejándola con el peso de sus cuerpos convenientemente
apisonada.
»Los trabajos preliminares tienen lugar
por la tarde; cuando el sol principia á declinar,
se esparce y mulle la paja por toda la
era, para que la brisa de la tarde la refresque
y comunique un poco de humedad que la dé
la aptitud necesaria para formar trabazón. A
la puesta del sol, ó poco antes, se reúne toda la
paja en un montón circular (l), sobre el cual
principian á pasear todos los operarios, excepto
el tirador, cuya misión es recoger hacia la
superficie la paja que se va escurriendo, hasta
que cesa este efecto por haber adquirido ya
bastante cohesión la mole; entonces ha concluido
ya la operación preliminar. Al continuar
la faena (entre nueve y diez de la noche),
cada cual desempeña ya el papel que se
le ha confiado. Los pisadores deben caminar
siempre uno en pos de otro por la orilla del
plano que forma la parte superior, y como á
medida que la construcción se eleva, disminuye
su diámetro, resulta que el peso de estos
operarios gravita sucesivamente sobre todas
las partes de la construcción. Atacada al
propio tiempo en la superficie ó cara externa
por la caña del director, se tupe la masa de
tal modo que las aguas llovedizas escurren al
suelo, sin colarse al interior, adquiriéndola
suficiente trabazón para resistir los vendábales
más furiosos.
»Téngase muy presente que para el zócalo
debe emplearse únicamente paja de una misma
erada, ó tener especial cuidado, si procede
de diferentes eradas, de que desaparezcan
las junturas formadas por el polvo y la cascarilla
que al aventar el trigo suele depositarse
encima de la paja, quedando interpolados
entre la de distintas eradas; sin esta
precaución falsearía la mole. La cantidad de
paja que contiene un almiar de regulares dimensiones
es de unos 25 á 30 quintales métricos.
Cuando hay mayor cantidad de paja, ó
se construyen dos ó más almiares, ó se le da
la figura cuadrilonga , en cuyo caso se denomina
almiara (pollera de los valencianos).»
(V. Almiar.)
B. A.
PAJARERA.—Sitio destinado á la cría
de volátiles, y especialmente á la de canarios
y otros pájaros análogos, ó simplemente al
adorno de los jardines, encerrando en ellas
diversas clases de aves. Aquéllas pueden ser
portátiles, y consistir en jaulas de grandes
dimensiones, mas las pajareras preferibles son
habitaciones construidas para ese fin, expuestas
al sol de Mediodía, y protegidas contra
los vientos del Norte. Los canarios han de
ser introducidos en las pajareras k principios
de Marzo lo más tarde, después de colocar
(1) La práctica ha demostrado que puede prescindirse
de formar el pie con pajuza, por lo que muchos
suprimen estos detalles.
escobas de tomillo con las ramas hacia arriba,
y un hoyo para que las aves hagan sus nidos.
Conviene rodear esos mauojos exteriormente
de retama y romero. A cada canario se le
pueden echar tres hembras, juntándolos previamente
en una jaula grande. Cuando las
hembras están empollando y criando, se coloca
cerca del nido un comedero con yema de
huevo cocido y un poco de bizcocho y azúcar.
En la pajarera ha de haber cañas atravesadas
y alambres, y durante los diez y ocho ó veinte
días que tardan en sacar su cría las hembras,
sólo ha de penetrarse en la pajarera para
colocar la comida, y eso sin producir ruido
ni alarmarlas. Análogas precauciones han de
tomarse con los pardillos y jilgueros, cada
uno de los cuales debe estar acompañado de
dos hembras solamente. Cuando las crías comen
por sí, se sacan de la pajarera.
La disposición de las pajareras de los jardines
varía hasta el infinito, según sus dimensiones,
el número y clase de aves, y el gusto
del propietario. Las hay tan amplias que ve-
.getan dentro de ellas árboles, y aun se simulan
cerros y valles.
PAJARETE.—Clase de vino que se fabrica
en la provincia de Cádiz.
PAJARILLA—(V. Aguileña.)
PÁJARO (Zoología).—Nombre con que
son designadas vulgarmente las aves de pequeño
tamaño. Los naturalistas emplean esa
palabra para designar uno de los órdenes de
las aves, que comprende muchas especies de
éstas, agrupadas en varias secciones. Es la
primera la de los dentirostros, así llamados
porque tienen un diente ó escotadura en la
mandíbula superior. Todos son insectívoros, y
los más conocidos son el ruiseñor, el tordo,
el zorzal, el mal vis, la charla, el mirlo, el alcaudón,
pegarebordas, verdugo ó desollador,
la oropéndola, el petirojo, el reyezuelo y la
aguzanieve, pajarita, labradora, lavandera,
remingolera ó pastorcita. Los jísirostros se
caracterizan por tener hendida la boca; pico
corto, deprimido y ancho, sin escotadura ni
diente; también son insectívoros, y merecen
ser citados, la golondrina, la chotacabras ó
engaña-pastores y el vencejo. Forman la tercera
tribu de pájaros los coniro.stros, de pico
cónico, sin dientes ni escotadura, como la
alondra, la cogujada, la calandria, el pinzón,
el jilguero, el pardillo, el canario, el verderol,
el verdecillo, el herrerillo, el gorrión, el ave
tonta, el estornino, la primavera, el piñonero
ó pinzón real, etc. Todos esos pájaros insectívoros
son grandes auxiliares del labrador, porque,
á cambio de algunos granos, destruyen
muchos animales dañinos. En el mismo grupo
hay además especies que presentan el pico largo,
grueso, comprimido y cortante en los bordes;
mandíbula superior angulosa, y las ventanas
nasales cubiertas por plumas suaves ó
rígidas. Algunos forman una familia con esas
aves, eutre las cuales figuran el cuervo y la
urraca, marica ó picaza. La última tribu, ó sea
la de los tenuirostros, está formada por paja-