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riña, Linn.; Zosiera. nana, Roth., y Zostera
angustifolia, Fl. Dan; las Cladoforajlexuosa,
Griff., y arda, Kiitz.; las Ulva latissima y enteromorpha,
y muchas otras plantas que, aunque
propias de aquella flora submarina, sólo
se ven dispersas entre las primeras especies
señaladas como preponderantes. Describe luego
el Sr. Graells los cambios de la bahía y la
animación que reina al descender las aguas y
dedicarse á sus faenas los ostricultores, sus
mujeres é hijos, y hablando de los parques
de la escuela modelo, escribe: Estos parques,
que se llaman imperiales en la bahía, están
situados en tres puntos distintos de su centro,
bien que cercanos entre sí, y se titulan: parque
imperial de Casirorbe, al Nordeste de la
Isla de los Pájaros; parque imperial de Orand
Cés, al Norte del de Castrorbe, y parque imperial
de Lahillon, que ocupa parte de un
crassat ó banco de arena y fango, formado á
lo largo del canal de la isla, entre Castrorbey
el Orand Cés. El primero de estos parques
tiene 12 hectáreas superficiales, 10 el segundo
y 4 el tercero. Este ha sido últimamente
formado, y en las peores condiciones imaginables,
pues M. Coste se propuso demostrar
que los obstáculos de un suelo encenagado
podían vencerse con no mucho trabajo,
siempre que se sepa sacar partido del movimiento
de las mismas aguas. En cada uno de
esos parques hay un pontón, alojamiento de
los marineros ostrícolas, y depósito de los
aperos y útiles del servicio.
Sea cual fuere la extensión que se dé á las
ostreras artificiales emergentes, es condición
que no debe olvidarse, colocarlas en la proximidad
del nivel más bajo del mar en el reflujo
de las grandes mareas, pues de este modo
se evita que el molusco permanezca mucho
tiempo descubierto de agua, y sufra en el
verano los efectos perniciosos del calor excesivo
y en el invierno los del frío rigoroso. Por
esta razón dichos parques están situados á lo
largo de la parte baja de los crassats referidos.
En el de Lahillon el suelo de cultivo
ocupa un largo paralelogramo, dividido en varios
cuarteles, separados entre sí por anchos
caminos transversales que sirven además para
el tránsito en el servicio. Cada uno de esos
cuarteles está dividido en varias eras de 120
metros de largo por 30 de ancho, y atravesado
en el centro por un canal de 50 centímetros
de anchura, con otro tanto de hondo,
siempre lleno de agua, y cuyo servicio es alojar
eu invierno los colectores cargados de la
cría más tardía, para que no perezcan con el
frío. A este fin se cubren además con faginas
sujetas al fondo por medio de lastres ó pesos
para que no floten y las arrastren las corrientes.
Entre era y era hay un sendero de
servicio común á los dos lados, y por cada
lado pasa un reguero para el desagüe, viéndose
además en el centro de los testeros elevarse
una alta percha de 5 metros de longitud,
terminada por un tarjetón de madera
•en el cual está señalado, además del número
de la era, el de las ostras que ésta contiene.
No todas las eras están destinadas al mismo
objeto, pues el cultivo de las ostras tiene,
como el de las plantas, sus diferentes períodos.
Así, hay eras de semillero, eras para la
cría de la primera edad, para la de la segunda
y de la tercera, en que desprendiendo al molusco
de los cuerpos colectores, se aisla á cada
individuo, con el fin de que crezca con desahogo
y formas regulares, facilitándose así
además el recuento en las ventas. Hay eras
destinadas á la selección, depositándose en
ellas las ostras por tamaños y buenas formas,
y por fin, las hay para engordar á estos animales.
De lo dicho puede deducirse que tampoco
será igual la disposición que requiere
cada uno de estos cuadros, y que según el
objeto á que se destinen, habrá que dar al suelo
lo que exijan, como eu las huertas se hace
con los semilleros, almácigas ó criaderos, y
las plantaciones definitivas.
Para preparar las eras de diseminación y
recolección de los gérmenes de las ostras, según
el distinguido comisionado del Ministerio
de Marina, una vez limpio el suelo y desembarazado
de maleza, se siembra de valvas de
conchas grandes, pedazos de cacharros, tejas
y otros cuerpos semejantes que puedan servir
de apoyo á los embriones de las ostras, cuando
desprendidos de las madres, van á fijarse
en un sitio conveniente, á fin de pasar adheridos
á él toda su vida, si causas extrañas no
los destruyen, dislocan ó arrastran á otro
punto. Además se colocan en los viveros tablados
colectores, formados con tablas, cuya
cara inferior, embadurnada con un mástic,
que se elabora con pez y ladrillo molido, tiene
pegadas muchas valvas de conchas, para que
sirvan de asiento á la simiente de las ostras, y
debajo del tablado se colocan tres, cuatro
ó cinco hiladas de tejas sobrepuestas ó dispuestas
en pilas. Estas, sencillas, de poco coste
y gran solidez, se forman también colocando
en el suelo y en sentido longitudinal respecto
de la era, cinco hiladas de nueve tejas cada
una, y cinco estratos ó capas sobrepuestas y
alternativamente cruzadas ó atravesadas. Se
aseguran las pilas fijando sólidamente varias
estacas á los lados, atando en ellas cuerdas
que pasan de un lado á otro, y las sujetan al
suelo cuanto sea posible. Todas esas operaciones
se ejecutan poco antes de la época de la
cría, para que no se cubran los cuerpos colectores
de verdín, ovas ú otras producciones
orgánicas que impedirían el asiento de la
simiente de las ostras. Por lo mismo conviene
limpiar los colectores de cuando en cuando,
como se aconseja en otro lugar, mas cuidando
mucho de no desprender ni aplastar las ostrillas
ya fijas.
Llegado el tiempo de la siembra de las ostras
madres, y escogidas éstas entre los individuos
más sanos y robustos, se colocan en
las eras de reproducción, disponiéndolas en
filas transversales, y procurando poner buen
número alrededor de los colectores, debajo