é 3 - citaREA

PAT — 245 — PAT
didad; labor que se aplicará en otoño, á fin
de que la capa de tierra removida del fondo
á la superficie tenga tiempo para airearse
antes de la plantación. Se emplea con preferencia
en esta labor el nuevo arado Howard
para trabajo profundo, que lo arrastra fácilmente
una buena yunta de bueyes, bastando
la labor de otoño para los suelos ligeros y de
mediana consistencia; pero tratándose de tierras
compactas hay necesidad de otra labor
ordinaria en la primavera.
Antes de proceder á la siembra se pasa
varias veces el desterronador Crossíeü para
deshacer los tormos, el extirpador Iíoward
para limpiar la tierra de hierbas extrañas, y
rastros ó gradas fuertes y articuladas, á fin
de acabar de deshacer los tormos, recoger las
raíces y malezas, y despejar el suelo.
Dividido el terreno en almantas de 1,65 á
2 metros de anchura, separadas por intervalos
de 65 á 80 centímetros, se labra aquél en
Figura 108.—Patata de flor blanca
lomos con arado de vertedera, y se deshacen
los tormos sobre los lomos, distribuyendo el
estiércol en las almantas solamente y colocando
por encima los tubérculos, á distancia de
30 centímetros los unos de los otros. Removidos
los intervalos que median entre los lomos,
se recubren las patatas con una capa de tierra
de 5 centímetros de espesor.
Place algunos años que se cultivan las patatas
por el método de Gulich, es decir, plantando
una sola mata por metro cuadrado. Los
buenos resultados obtenidos con este sistema
han contribuido tal vez á que algunos cultivadores
renuncien por completo al antiguo
sistema de cultivo en líneas. El de Gulich es
recomendable sobre todo cuando se trata de
patatas de precio, porque es considerable la
ecouomía de simiente y el resultado más seguro.
Sobre todo, el método de Gulich constituye
el mejor de los preservativos para las patatas
tempranas, tan sujetas á la enfermedad. Parece
también que este sistema de cultivo esteriliza
menos el suelo, y sólo exige una estercola­
dura moderada, aunque hay que emplear necesariamente
una dosis más fuerte de fosfato.
CORRECTIVOS Y ABONOS.—Corregida la tierra
con marga, arcilla ó arena, fondos de estanque
ó polvos de los caminos, según su naturaleza,
se procede á alomarla, empleando con
preferencia estiércoles descompuestos de ganado
lanar, cabrío, mular y vacuno, en la
proporción de 25.000 á 26.000 kilogramos,
para obtener una cosecha de 21.600 kilogramos
de tubérculos, pero aplicando de una vez
40.000 ó 60.000 para la alternativa trienal.
En la inmensa mayoría de los casos hay
falta de ácido fosfórico; es necesario principiar
por la enmienda del suelo aplicándole un
abono fosfatado. En Bélgica y Alemania se
emplea el fosfato de escorias, procedentes de
las fundiciones de hierro, llamado fosfato
Thomas ó fosfato básico. En cuanto á los superfosfatos
minerales, parece que presentan
ciertos inconvenientes, además de ser mucho
más caros.
La base de la estercoladura deberá consistir
en buen estiércol, aplicado en dosis moderadas,
al que se adicionará, si la tierra está algún
tanto esterilizada, una pequeña cantidad
de nitrato de sosa, que se enterrará con el
arado. Es inútil preocuparse de la potasa,
cuya aplicación directa á las patatas sería más
perjudicial que útil.
En las tierras fuertes se ha llegado á emplear
hasta 2.500 kilogramos de fosfato de escorias
por hectárea (á 16 por 100), y no ha
parecido excesivo, porque los tallos han permanecido
verdes hasta los hielos.
SIEMBRAS.—Aunque puede multiplicarse la
patata con semillas, tallos, yemas destacadas
de los tubérculos, tubérculos y trozos de éstos,
solóse recurre al primer procedimiento
para combatir la enfermedad, recolectando en
otoño las semillas maduras, conservándolas
preservadas del frío hasta principios de Febrero
, á fin de que completen su madurez, y
sembrándolas después que pasan los hielos
tardíos, sobre cama caliente de estiércol fresco
de caballo. Para distribuir bien la semilla, se
mezcla con doble volumen de arena fina, esparciéndola
á voleo, recubriendo por la noche
con zarzos ó esteras las matas que empiezau
á salir, y transplantándolas de asiento cuando
se elevan á 10 centímetros, y antes que se inicien
los tubérculos. Se plantan los pies en tierra
ligera y muy mullida, á la distancia á que
se colocan los trozos de tubérculos, rindiendo
el primer año 5 decilitros, y yendo en aumento
el producto en el segundo y tercero, cuando
la siembra se verifica con semilla madura
y en condiciones oportunas.
Puede sentarse como principio que los tubérculos
enteros dan mejor rendimiento que
los trozos, y mayor cuanto más gruesos; perocomo
no siempre se puede hacer lo mejor, se
emplearán los pequeños, más próximos unos á
otros, que los grandes, y los trozos que contengan
más de dos yemas, cuando la tierra
este bien oreada.