29.04.2013 Views

é 3 - citaREA

é 3 - citaREA

é 3 - citaREA

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

QUE — 513 — QUE<br />

en localidades templadas y benignas, donde<br />

esos árboles llegan á adquirir 20 á 25 metros<br />

de altura, con bastante regularidad en su forma,<br />

se emplea mucho y con buen <strong>é</strong>xito en<br />

diversas obras y construcciones, y con ventaja<br />

en las grandes vigas de los molinos.<br />

Quiere este árbol luz para desarrollarse<br />

bien, como todos sus cong<strong>é</strong>neres; sin embargo,<br />

sufre la sombra y la frescura mejor que<br />

la encina y que el alcornoque; condición que<br />

facilitará su cría en verdadero monte alto, si<br />

se quisieran formar y beneficiar quejigares<br />

puros; pero lo probable es que por la mayor<br />

variedad de productos y por las ventajas que<br />

esta misma variedad ofrece, se sigan conservando<br />

los quejigos mezclados con alcornoque<br />

y encina, como existen hoy en Andalucía y<br />

Extremadura.<br />

Respecto á la recolección de la bellota, conservación<br />

de <strong>é</strong>sta, siembra, etc., puede tenerse<br />

presente lo que se dice para los robles,<br />

contando con las diferencias de vegetación y<br />

de localidad ya indicadas.<br />

QUEJIGÚETA.—Aplícase este nombre en<br />

Andalucía, así como en Portugal le dan el de<br />

Carvalho anaon, al arbolillo ó arbusto silvestre<br />

Queráis humilis, Lam., acerca del cual se<br />

dice en la Flora forestal española del Sr. Laguna<br />

lo que sigue:<br />

«DESCRIPCIÓN.—Arbolillo ó arbusto de un<br />

metro de altura ó menos, alcanzando rara vez<br />

2 metros; corteza parda ó castaño-obscura en<br />

las ramas; las ramillas del año pubescentes;<br />

hojas con pecíolo muy corto (2 á 3 milímetros),<br />

duras, casi persistentes, oblongo-aovadas,<br />

ó con más frecuencia oblongo-trasovadas,<br />

algo acorazonadas en la base casi siempre,<br />

enteras en la parte inferior del margen, en<br />

lo demás dentadas, principalmente en su tercio<br />

superior, lustrosas y casi completamente<br />

lampiñas en el haz, cenizoso-pelosillas en el<br />

env<strong>é</strong>s y en el pecíolo; pelos estrellados, de<br />

seis ú ocho pares de nervios bastante marcados<br />

en la cara inferior, paralelos entre sí, y<br />

yendo á terminar, los superiores á lo menos,<br />

en los dientes del borde; limbo de la hoja de<br />

3 á 5 centímetros de largo y de 1,50 á 2,50<br />

de ancho por lo común. Flores femeninas, una<br />

ó dos sobre un pedúnculo corto, de un centímetro<br />

cuando más. Cúpula y bellota parecidas<br />

á las del quejigo, pero más pequeña que en<br />

<strong>é</strong>ste la segunda y más corta la primera; <strong>é</strong>sta<br />

es á veces aplanada, aunque no siempre tanto<br />

como pudiera creerse por las descripciones de<br />

algunos autores; algunas cúpulas sólo cubren<br />

la base ó el tercio inferior de la bellota, pero<br />

otras rodeau el fruto hasta su mitad ó poco<br />

menos. Florece la quejigueta en Abril, y madura<br />

y disemina sus frutos de Septiembre á<br />

Octubre.<br />

»AREA.—Ocupa <strong>é</strong>ste el extremo septentrional<br />

de África (hacia Tánger) y el meridional<br />

de España y mitad meridional de Portugal.<br />

Según los datos hasta ahora conocidos, es esta<br />

especie, entre las europeas del g<strong>é</strong>nero Quercus,<br />

la de área más reducida.<br />

»HABITACION EN ESPAÑA.—Nosotros hemos<br />

visto esta especie en las sierras de Algeciras<br />

y de Tarifa, en las cercanías de San Roque y<br />

en la dehesa de la Almoraima, y la hemos<br />

recibido, remitida por el ingeniero D. Salvador<br />

Cerón, de la sierra de Alcalá de los Gazules,<br />

puntos todos pertenecientes á la provincia<br />

de Cádiz. No la hemos visto ni sabemos<br />

que exista en los puntos de las provincias de<br />

León, Valladolid y Guadalajara que se citan<br />

por algunos autores al hablar de esta especie,<br />

siendo probable que el roble enano á que por<br />

esos autores se alude corresponda á la forma<br />

humilis del Q. toza (Q. humilis, D. G.,Fl.<br />

fr. III, página 312), y no el verdadero Q.<br />

humilis de Lamarck.<br />

«LOCALIDAD.—Vive esta especie en los llanos<br />

y colinas de poca altitud, sobre terrenos<br />

de diversa composición mineralógica (calizas<br />

numulíticas, pizarras arcillosas, arenas, etc.),<br />

no esquivando los suelos arenosos, sueltos y<br />

aun pedregosos, aunque sean bastante secos.<br />

Las mismas localidades en que hasta ahora se<br />

conoce con seguridad esta especie, demuestran<br />

que necesita temperaturas medias bastante<br />

elevadas para su desarrollo.<br />

«CULTIVO Y APROVECHAMIENTO. — Apenas<br />

tiene este arbustillo más importancia forestal<br />

que la que puedan darle en la reducida zona<br />

que ocupa, su leña como combustible y su<br />

corteza como casca curtiente. Sobre su cultivo<br />

no tenemos datos.<br />

»E1 Q. prasina, Bosc., que parece ser sólo<br />

una forma lampiña del Q. humilis, Lam., no<br />

sabemos que exista en España, donde siempre<br />

hemos hallado la forma antes descrita.»<br />

QUEMADURA (Veterinaria). — Lesión<br />

producida por la acción del calórico sobre las<br />

partes vivas del cuerpo de los animales. Las<br />

quemaduras presentan diversos grados, á saber:<br />

1.°, la rubefacción; 2.°, la vesicación;<br />

3.°, la destrucción del cuerpo mucoso; 4.°, la<br />

reducción á escara de todo el espesor del cuerpo<br />

de la piel; 5.°, la carbonización de los<br />

músculos, y 6.°, la combustión total de una<br />

parte. Hay quemaduras de varios grados; en<br />

todos ellos es necesario hacer abortar la inflamación<br />

tan pronto como sea posible. Los desórdenes<br />

ó efectos de las quemaduras varían<br />

naturalmente según la extensión de <strong>é</strong>stas; así<br />

una quemadura ligera solamente produce una<br />

ligera inflamación en la piel; cuando la intensidad<br />

de la quemadura es mayor, la inflamación<br />

es más profunda y por lo general origina<br />

la formación de ampollas ó vejigas, que<br />

se llenan de agua, revientan y dejan una llaga<br />

cuya extensión es proporcional á la de la<br />

quemadura. Cuando la intensidad de <strong>é</strong>sta es<br />

todavía mayor, la piel se destruye, se desprende<br />

y se forman heridas muy profundas<br />

que no pueden curarse sin dar lugar á la formación<br />

de materias, quedando siempre señal<br />

en tal caso y no volviendo á brotar pelos en<br />

la parte lesionada. La quemadura, en fin,<br />

puede ser tal, que origine la muerte de la<br />

parte sobre que ha obrado el fuego.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!