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cido la corteza ú ofrecen troncos tortuosos. Sin
embargó, es muy expuesto talar radicalmente
los árboles frutales de hueso, y principalmente
los melocotoneros.
PODA EN VERDE.—Se llama así cualquiera
supresión con podadera ó podón en el tiempo
en que vegetan los árboles, y se practica con
más frecuencia en las ramas fruteras del melocotonero
, acortando al ras de los brotes
de reemplazo todos los que no llevan fruto.
Bajo este nombre se comprenden también la
supresión de hojas, de zarcillos ó tijeretas y
de frutos, cuando abundan mucho.
Supresión de hojas.—Se practica para exponer
más directamente los frutos á la influencia
de los rayos solares, á fin de que adelanten
la madurez y adquieran más coloración y
mejor calidad. Tiene lugar con preferencia en
los melocotoneros y en la vid, y en los manzanos
y peral, en aquellos países en que un
cielo encapotado estimula considerablemente
al desarrollo de brotes y hojas; pero no debe
procederse á la operación sino cuando las
hojas cubran los frutos y éstos estén á punto
de madurar.
La supresión de las hojas se practica en dos
ó tres veces, á fin de ir descubriendo los frutos
insensiblemente y acostumbrándolos por
grados á soportar la acción del sol.
No debe suprimirse más que el disco de la
hoja conservando el pecíolo ó rabillo en la
rama, para no dañar al ojo que se encuentra
en su sobaco.
La supresión empezará por las hojas próximas
al fruto, pero haciéndola primero de
las que no le dejen á descubierto, llegando
gradualmente á este extremo.
Debe renunciarse á deshojar en los países
meridionales, ó proceder al menos con mucha
parsimonia, porque ni es conveniente exponer
de lleno los frutos á la acción de un sol
abrasador, ni privar á la planta de órganos
que sirven de pulmones para que respiren y
•desempeñen otras importantes funciones.
Supresión de tijeretas.—Es una operación
especial de la vid, y consiste en cortar todos
los zarcillos de los sarmientos. Contribuye á
acelerar el desarrollo de los racimos.
Supresión de frutos excedentes.—Si se conservan
en los años muy abundantes más frutos
que los que puede sostener el árbol, resulta
que quedan pequeños y no son de buena
calidad. Además fatigan el árbol, privándole
de los recursos naturales para desarrollar
los ojos que han de transformarse en botones
de fruto que lleven cosecha en el año siguiente.
No debe procederse á la supresión de frutos
en los de hueso hasta que esté formado
éste, ó sea hasta Junio. Por la misma época
se procederá á la supresión en las espalderas
de manzanos y perales, y en las vides también.
ENTALLES.—Se practican por encima del
punto de inserción de una yema, rama ó
brazo, cuando se quiere detener el curso de la
savia ascendente y hacerla pasar á una yema
dormida, para despertarla, ó á la ramificación
que domina. Se profundiza el entalle penetrando
en parte en la madera, y suele alcanzar
de 5 á 10 centímetros en la línea horizontal,
según el grueso de la parte en que se opera.
La anchura es también proporcional alvigor
de la rama ó tronco. Se practican horizontales,
en forma en muesca, en media, luna.
y en triángulo.
Para desviar la savia de una rama fuerte, se
hace el entalle por debajo; pero los resultados
no son siempre satisfactorios, especialmente
si es vertical la rama en que se opera.
Algunos autores aconsejan que se haga ei
entalle en el costado sombreado.
INCISIONES.—La incisión horizontal ó transversal
se verifica por encima de ojos débilmente
constituidos, cuyo desarrollo se quiere
provocar, como los que se encuentran en labase
de las ramas. Es un trazo sencillo, que se
practica apoyándose sobre la podadera de
modo que penetre en la capa leñosa, á fin de
detener una parte de la savia ascendente, en
provecho del ojo que se quiere hacer entrar
en actividad.
La incisión anular se efectúa estando en
marcha la savia, desprendiendo un anillo de
corteza de la base de una rama ó del tronco,
hacia fines de Abril ó principios de Mayo.
Esta incisión tiene por objeto moderar el vigor
de la parte en cuya base se opera, concentrando
la savia en provecho de las partes
que quedan por debajo.
Se recomienda mucho la influencia de la
incisión anular para activar la madurez y hacer
que engruesen los frutos.
Cuando es muy ancha la incisión, no se cierra
la cicatriz, y se seca la madera puesta á
descubierto, recibiendo el fruto menos savia
elaborada también.
Para las ramas pequeñas se usa un instrumento
llamado incisor anular.
La incisión longitudinal consiste en abrir la
corteza en sentido de la longitud de los brotes
y ramas, y aun de los troncos que están
más ó menos desmedrados, á fin de favorecer
su desarrollo en diámetro y largura. Se practica
con la punta de la podadera, ó mejor coa
la navaja de injertar.
Se procurará no profundizar hasta la madera
en los frutales de hueso, porque de este
modo resultaría evacuación gomosa. Para eí
mejor éxito de las incisiones es conveniente
cubrirlas hasta que los árboles comiencen á
mover.
ÉPOCAS DE OPERAR.—El arqueo de las ramas
y el afianzamiento de los brazos á los muros
se practicará inmediatamente después de
la poda. Se desarmarán antes de empezar
ésta, las espalderas y contra-espalderas.
Han de tener lugar las talas generales y
parciales ínterin está paralizada la savia, pero
nunca durante las heladas.
En la misma época se suprimirán los ojos
inútiles y se acortarán las ramas.
'. Se practicarán durante la actividad de la*.