Actas do Seminario Internacional O futuro da memoria - Arquivos de ...

en mayor o menor media, el papel de las TICs en el ofrecimiento de servicios
de información, en la mejora de la administración pública y de su eficiencia,
aunque pueden determinarse gradaciones en otros aspectos. Las definiciones
que aparecen en las estrategias de Argentina, Chile y Uruguay están claramente
enfocadas hacia la concepción descrita en el segundo de los puntos
del acápite anterior, al declarar entre sus propósitos la redefinición de la
relación gobierno-ciudadano (Argentina) y favorecer la transparencia y la
participación (Argentina, Chile y Uruguay). En una posición, que pudiéramos
calificar de intermedia, se encuentran las definiciones de Brasil, México y República
Dominicana, que se aproximan al ciudadano pero desde un enfoque
más tecnológico al centrarse en la informatización de sus operaciones y en
la prestación de servicios públicos. En una posición similar quedaría situada
la definición de Cuba, en la que se aprecia una marcada voluntad de favorecer
a través del uso de las TICs los servicios públicos, especialmente de salud
y educación, así como la atención a los trámites. Más distante del primer grupo
se colocan las definiciones de Costa Rica y Perú, pues apuntan a fomentar
el uso de las tecnologías por parte de los ciudadanos y potenciar la mejora
y eficiencia de la administración pública.
En los objetivos que cada uno de los países declara se percibe una notable
diversidad, quizá no sólo debida a las naturales diferencias entre los países
sino también a los diferentes concepciones y estadios de desarrollo del
gobierno electrónico en cada uno de ellos. 3 En los casos de Argentina, Brasil,
Chile, México y Perú se aprecian objetivos muy concretos, centrados en
desarrollos de temas medulares tales como implementación de portales gubernamentales
y temáticos, sistemas de seguimiento de expedientes, ventanillas
únicas para los servicios al ciudadano, directorios de funcionarios, tramitaciones
electrónicas, firma digital, homologación y estandarización de
aplicaciones.
En los casos de Cuba, República Dominicana y Uruguay los enunciados de
sus objetivos son de carácter más general, sin especificar propuestas concretas.
Por ejemplo, en Cuba se declaran como propósito la creación de una infraestructura
tecnológica, la prestación de servicios integrales para el ciudadano,
la informatización de la administración y el gobierno y el fomento de
la cultura informática, de la industria nacional de las TICs y de la investigación,
desarrollo y asimilación de tecnologías de avanzada. En este mismo nivel
República Dominicana define objetivos tales como la promoción del desarrollo
del e-Gobierno en los ámbitos de decisión del sector público, el impulso
de la capacitación de los empleados públicos en el uso de las TICs, la
difusión de las mejores prácticas en materia de e-Gobierno y la racionalización
de las inversiones y gastos del sector público en las TIC. Los objetivos
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